domingo, 20 de septiembre de 2009

La extraña dama de la calle Cervantes.


Como Todas las tardes caminé por la calle Cervantes, una de esas calles de Gascue en la que abundan los caserones muy antiguos. La Calle Cervantes es una de las calles más antiguas de Gascue una urbanizacion en la ciudad de Santo Domingo. Esta poblada de bellisimos palacetes y de casonas pintadas de blanco con los techos cubiertos de tejas rojas a su alrededor casi al borde de las aceras se observan hileras de árboles centenarios de roble y caoba, de troncos tan antiguos como sus casas .Yo me quedaba petrificada cuando pasaba frente a la casa verde, abandonada hacia mucho tiempo en aquella calle.Se cuenta que esa casa poseía un misterioso secreto, una vieja historia . Aquella casa debió haber sido construida cuando comenzó a crecer el barrio de Gascue. Tenía un aspecto señorial, unas columnas y en el tope superior adornadas con capiteles y diseños de hojas de acanto en sus bordes. En el jardín cubierto de ramas secas quedaba los restos de una fuente de mármol con dos figures de ángeles en el centro. Es posible que así fuera en su origen. La galería tenía un diseño gótico en las barandillas de la terraza y las ventanas de la casa eran en caoba centenaria, ventanas francesas. Yo miraba desde la verja no muy alta hacía dentro tratando de dar con alguien allí dentro que no se porque pero siempre que pasaba parecía que era observada por unos ojos desde adentro.Aquella casa daba la impresión de abandono en todos los detalles vista desde su exterior. Los pisos del pórtico de la casa estaban cubiertos de sucio y hojas parecía que llevaban años sin limpiarse. Un día mientras pasaba me detuve un instante y el portón de la verja estaba semi abierto. Al mirar hacía la ventana vi unos ojos que me miraban pero no podía distinguir su imagén por la oscuridad. No existía la forma de descifrar si era una mujer o un hombre el que me observaba. Saludé desde afuera, hola como esta? Me quede un rato mirando pero nadie me respondió y los ojos desaparecieron del lugar.Decidí que iba a conocer esa persona que me inquietaba y dí el primer paso, aunque titubeando de miedo llegué al primer escalón de la entrada de la casa. Por un momento puse atención a mi insistencia por conocer aquel rostro que se negaba a dejarse ver del mundo y me pregunte porque tanto empeño en esto. Pero no tuve respuesta y continué hasta la puerta. Toque la puerta y estaba abierta. Volví a saludar y nadie me contesto pero entonces abrí por completo la puerta y mire hacia dentro y pude ver que todos los muebles estaban cubiertos con sábanas blancas y se veía todo en orden, como si allí no viviera nadie pero yo había visto esa mujer y buscando con la vista alcancé a ver una pequeña figura en el cuarto contiguo sentada de espalda en un sillón verde y le dije, hola, podemos hablar y ella me dijo con una voz muy suave, acércate pero no prendas las luces que me molesta, Apenas en la penumbra podía distinguir la figura diminuta de esta mujer misteriosa que me permitía entrar a su recinto y no me permitia contemplar su rostro. Tenía un velo semitransparente en la cara que le cubría todo el rostro y le pregunte porque se tapaba la cara. Así en la oscuridad me deje llevar por la curiosidad y no quise alterar aquella dama que tan gentilmente me había invitado a sentar.Ella misma inició el dialogo contándome su historia. Me llamo Godelizht Prostoiesvki soy rusa pero tengo orígenes franceses. Mis padres vinieron a Santo Domingo cuando yo era una niña.Continuo su historia que había estudiado en el colegio Santo Domingo con las monjas americanas y allí aprendió ingles, francés, portugués y pintura. Mi padre estaba muy orgulloso de mi porque yo era muy bella hasta que me ocurrio la desgracia que me dejo como estoy ahora. Yo trataba de ver entre la sombra pero casi no podía ver nada. Le pregunte que le había sucedido y ella me contestó, que una vez habían salido todos de la casa cuando ella era apenas una adolescente Como no había nadie. Ella tuvo hambre y fue a encender la estufa de gas y el piloto de la estufa no estaba encendido y el fuego le quemo la cara y le desfiguro el rostro y los brazos se le quemaron también. Pero eso no es nada lo peor es que tuve dos años en convalecencia y diez operaciones y aún así mi rostro quedo irreconocible. Jamás he pisado la calle ni he visto la luz porque me aterra que la gente se asuste al ver mi rostro. Te he dejado pasar y entrar porque al mirarte cuando pasas por ahí sentí una energía liviana contigo y al mirar tus ojos buscando los míos por la ventana creí necesario dejarte entrar y hablar de eso que me hace bien y ahora lo veo con claridad. yo no entendía bien lo que ella quería decir pero me deje llevar por la piedad y conmiseración. De pronto mire que el tiempo se habia escurrido sin darme cuenta y ya era casi de noche. Le dije que me tenía que ir . La viejita se había levantado de su sillón y con su mano arrugada tomo una foto de la mesita, era una vieja fotografía, quería mostrarme su rostro antes del accidente. Que extraña sensación recibí al mirar aquella foto, que extraño sentimiento se producia y dejaba en mi una impression inexplicable. Realmente no lo entiendo . Godelizht Prostoiesvki lo había notado y me preguntó___ Te sucede algo?_ No se, le conteste pero algo extraño me ocurre. De pronto sentí que unos ojos me miraban desde un ángulo de la habitación, levanté los ojos y vi que frente a mi había un armario con un espejo donde se reflejaba mi figura con la ropa que yo tenía puesta pero también note que aquel no era mi rostro, el que se reflejaba en el espejo .era el rostro de la fotografía de la viejita cuando era joven. Asustada mire hacía el sillón donde estaba sentada la viejita buscando respuesta a esta visión que tuve al mirarme al espejo y en cuestión de segundos había ocurrido todo esto.De pronto la busqué en el salon y ella no estaba allí, había desaparecido. Me pare y corrí por toda la casa llamandola y buscándola y nunca más la vi

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