domingo, 1 de noviembre de 2009

Aquella mujer llamada Soledad




La veía entrar a la biblioteca todas las tardes como a las cinco. Su ropa era muy estrafalaria, desentonaba con el ambiente universitario por lo cual mi mente se llenó de interrogaciones la primera vez que la descubrí. Esa tarde llevaba una mini falda negra con un sueter blanco y negro, una cartera de charol, unas medias negras de ballet llena de rotos por todas partes imitando a una artista mexicana de moda para esa época de apellido GloriaTrevi, que vestía como una hippie y se dejaba el pelo largo y alborotado. Cuando cantaba, se arrastraba por el piso gritando y logrando un performe que la hizo famosa. Esta mujer estaba tan confundida que se creía una Gloria Trevi.
Entraba al baño de damas y se pasaba como dos horas cantándo mirándose al espejo, con los ojos perdidos y sonreida como una tonta . Se limpiaba los dientes y con el peine se hacía unos bucles como las muñecas de porcelana con un poco de gelatina. Se pintaba los ojos con azul intenso y luego pintaba sus labios de rojo. Era todo un personaje y yo la estudiaba pensando en algún momento escribir su historia. Recuerdo que me puse a indagar sobre ella y me dijo uno de los bibliotecarios que había sido estudiante de humanidades en los años setenta, se había perdido con el uso de la marihuana y el alcohol. Se fue a vivir con un hombre que luego la abandonó cuando vio que ella era un caso perdido. No tenía ningún pariente. Vivir en ese estado indigente , la alejó de todas sus amistades ya que ellos la ignoraban cuando se acercaba.
Fue duro para ella darse cuenta de que estaba perdida, pero no tenía la voluntad propia de alejarse y cada instante se acercaba más al abismo. No encontraba asideros , nada a que aferrarse, existir le daba lo mismo y caminaba como sonámbula por las calles de Río Piedras, donde la gente que la conocía le dejaba el lugar y no la miraban. Por las noches se escondía en el recinto de la Universidad hasta que oscurecía y en un banco de la escuela de música, se acostaba con la cabeza en la mochila y se arropaba con periódicos. Cuando amanecía se metía en los baños de la facultad de humanidades y allí se daba un bañito de gato, se cambiaba de ropa por otra menos sucia y seguía camino pidiendo para comer. Ya para ese tiempo mejoró su estado anímico y decidió de alguna forma dejar el vicio. Busco ayuda en narcóticos anónimos y le dieron la mano . Le buscaron un cuartito en un lugar para deambulantes y le dieron ropa, además ella comía todos los días en un comedor para deambulantes . Comenzó a visitar de nuevo la Universidad, porque ella pretendpia seguir estudiando pero era solo una utopia ya que no quedo del todo bien mentalmente, parece que las drogas le fundieron parte del cerebro. Ella insistía que iba a continuar estudiando aunque fuera de oyente en los salones de clases.
En humanidades entraba a los salones vestida de esa forma estrafalaria y algunos profesores le permitían por pena y porque la conocian ,quedarse siempre que no interrumpiera las clases con comentarios y ella se sentía feliz.
Según paso el tiempo, cambió poco a poco su vestuario se fue haciendo mas sobrio. Entonces ella ya se bañaba diariamente, se vestía propiamente y usaba perfume. La gente comenzo a darle cosas para su apartamentito como decía ella. Aquel cuarto de indigentes.También le daban comida y dinero para la guagua. Yo misma le lleve varias veces cantidad de ropa y zapatos que no usaba para que ella se vistiera mejor. Ella lo agradecía y siempre me comentaba que por las noches iba a Bellas Artes, a escuchar la sinfónica o ver alguna obra de teatro. Era una mujer muy inteligente y se expresaba muy bien pero al momento salía con un disparate. Parecía equizofrenica pues sus características encajaban con el diagnóstico de la enfermedad.
No faltaba a la Universidad diariamente y el bibliotecario comenzó a prestarle libros, novelas , poesias e historia. Se sentaba en una esquina horas y horas hasta que daban las nueve de la noche y yo le decía que porque no se iba temprano , que si las guaguas la dejaban cerca de su casa en Santurce y ella me dijo que ella tomaba la última guagua.
Ella pensaba en su mente enferma que podría regresar a los estudios pero eso solo estaba en su conciencia . Un día cuando llegué a la biblioteca el bibliotecario me dijo que ella había sufrido un accidente hacía una semana cruzando la avenida Ponce de León, la había atropellado un carro que se dio a la fuga. Allí la dejo tendida en la avenida y la llevaron inconciente al hospital. Luego de varios días ella se comunicó con Pedro a la biblioteca para que fuera a verla y le llevara alguna de sus pertenencias porque ella no podía irse de ese hospital por mucho tiempo. En el accidente se le habian roto los dos pies. La pobre sufrió mucho esos primeros meses, pues le hicieron varias operaciones y finalmente quedó paralitica de tanto tiempo en cama ,se le doblo un pie, de manera que ya no sería igual.
Un día , le dije a Pedro el bibliotecario que iría con él, cuando el la fuera para llevarle algunas cosas.
Fui en esa ocasión al hogar donde la tenían y ella estaba muy deprimida porque en su apartamento le habian votado todo ya que pensaban, que ella se habia ido a usar drogas de nuevo. Perdió todo otra vez, hasta sus documentos personales , entonces lloraba. Todavía está en ese hogar y yo la voy a ver a menudo, le doy ánimos porque me imagino que sería si yo estuviera en su lugar, invalida y sin poder hacer todo lo que hacía antes. Su vida aunque pobre estaba llena de entusiasmo, había recuperado su autoestima y estaba mejorando, tenía motivos para vivir . Este golpe la sumió de nuevo en una angustia y desesperanza.

martes, 13 de octubre de 2009

Su vida sin asideros se trueca en disfunción



Trujillo un disoluto esperpéntico

Durante los primeros años Trujillo disfrutó del absoluto control político y no se registra ningún acto de oposición. Es a partir de 1955 , año en que la dictadura celebra su 25 aniversario , con la inauguración de la “Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”, en la cual despliegan una serie de actos deslumbrantes e irracionales que le costaron al gobierno más de 50 millones de dólares. Es ahí que la situación comenzó a modificarse y se inicia un período de dificultades que anuncia la entrada en crisis de la tiranía.
Trujillo presentaba un aspecto de galán de cine, más que de militar. Cada vez que se requería una foto para la prensa posaba , no solo frente a una cámara fotográfica, sino frente a los demás tanto en reuniones como en actos públicos y privados.
El aire misterioso que rodeaba a Trujillo se le añadía a su reputación de aventurero y codicioso pues se sabía como había obtenido sus galones. Entre otras; persiguiendo nacionalistas, asesinando a quienes defendían la soberanía frente al invasor yanqui que había invadido por primera vez la República por los años 20. De ahí en adelante, ganó los ascensos por medio del crimen, la intriga y el complot contra sus compañeros de armas.
Su figura imponente es el resultado de leyendas que él mismo inventó a través de retratos y fotografías, en la que él aparece con apariencia pulcra e impasible, siempre serio más bien severo, apenas un esbozo de sonrisa enigmática, que denotaba lo falso y solapado que escondía detrás de su persona. El aparentar y la mentira con Trujillo se instituyó en la República Dominicana. El tirano hizo del cuidado de su imagen una obsesión psíquica, la manera “del buen vestir” significaba vestirse como él, aparecía como un símbolo de respeto y persona ilustre.
La adulonería, el lambonismo y el lacayismo sirvieron de andamiaje para la edificación del cuerpo de caliés que se extendió a todo lo largo de la República.
A sus títulos de “Benefactor de la Patria Nueva”, supo impregnarles un sentido práctico, al convertirse en el Padrino ideal de todos los matrimonios y bautizos multidinarios y los matrimonios colectivos de parejas de uniones consensuales se hacían con el objetivo de que Trujillo se convirtiera en padrino y compadre cristiano y completar así su intromisión y presencia en miles de hogares dominicanos.
Muchas mujeres eran tratadas de forma humillante que hacen recordar los “derechos de pernada” feudales, que de manera sistemática , morbosa y viciosa se imponía hasta el punto de obligar a centenares de familias a adoptar una vida social marginada para sus jóvenes adolescentes y evitar así, que fueran víctimas de los requerimientos tributarios destinados al acopio de jovencitas, para complacer los caprichos de la decadente sexualidad del sátrapa, como de algunos de sus familiares y aláteres. A pesar de todo fueron muchas las mujeres que desafiaron en una u otra forma, tales acosos asumiendo las consecuencias políticas y económicas que tal actitud conllevaba.
Los días patrios y las fiestas nacionales eran utilizados por el dictador para su beneficio. La gente de clase media y pobre tenían que pintar la fachada de sus casas a como diera lugar, resultaba ser una forma de vender la pintura de los comercios e industrias que Trujillo usufructara.
De otra parte los retratos del tirano, sus discursos , dedicatorias, asistencias a mítines con pase de lista, eran vendidos convirtiéndose en una obligación como las chapas , palabra que se reemplazaba por placas, pues chapa o chapita le llamaron a él desde sus años mozos, estas venían con frases laudatorias para decorar las paredes de los hogares dominicanos. La omisión o el olvido de cualquiera de estos detalles podía ser la diferencia entre la ya triste vida cotidiana y un inspirado vuelco del destino hacia el abismo de la incertidumbre el desempleo, la coacción y hasta la muerte.
La miseria y la pobreza del menesteroso se veía como un delito común y todo aquel que no tenía alguna prestancia, apariencia, o padrino era apresado por considerársele vago y arbitrariamente se le recluía en alguno de los campos de trabajo forzado en calidad de esclavo como en el sisal en Azua y las fincas de arroz en Nagua.
Trujillo se apoderaba de las mejores tierras y haciendas particulares por medio de la compra abusiva , extorsión y asesinatos. Una de sus aficiones favoritas consistía en apropiarse del ganado del prójimo, haciéndose dueño a como diera lugar.
El incontrolable y desaforado apetito sexual de Trujillo le ganó el apodo de “El chivo”, por la alusión explícita a “macho cabrío”. En realidad, Trujillo no conocía límites, ética alguna, ni leyes de ningún tipo, en el ámbito del sexo, ni de cualquier otro tampoco.
El dictador poseía incluso a las esposas e hijas de sus colaboradores , y muchas veces con la aquiescencia de éstos, y el beneplácito de aquéllas, tal era el grado de corrupción moral y dependencia emocional de sus partidarios hacia el Benefactor, el Jefe, su Excelencia , el Generalísimo o en los últimos años de su vida reconocido como el Padre de la Patria Nueva, como era llamado en el espacio público, y en algunos casos en el privado, por sus limpia sacos colaboradores.
En relación a su familia cabe decir que la esposa de Trujillo, burlada y pisoteada frente a la sociedad por él era reconocida en República Dominicana como La Prestante Dama, y su madre a quien Trujillo sí parecía querer , aunque se avergonzaba de su piel haitiana y oscura, era llamada por los dominicanos La Excelsa Matrona y era tratada con sumo respeto.
En el espacio público a Trujillo se le reconocía como El Hacedor. Sus supuestos atributos formaban parte de una máscara con la cual escondía su verdadera identidad, que podría compararse a juzgar por sus espeluznantes acciones como el Príncipe de las Tinieblas.
Doris Melo
Derechos Reservados.

2010

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Sorpresa de cumpleaños.





La sorpresa de cumpleaños.

Ada era una estudiante de lenguas modernas de la Universidad de Puerto Rico y vivía en un apartamento sola en los alrededores de Santa Rita a pasos de la Universidad. Todos los días al salir de sus clases a eso de la una, ella caminaba religiosamente hasta su apartamento para prepararse algo de comer, tomar un baño bien frio ya que estabamos en pleno verano.
Antes de llegar a su hogar, tenía que pasar por la puerta de la farmacia y saludar a ese nerdo del boticario quien estaba siempre allí como una estaca, esperándola para saludarla. Con una sonrisa plástica, ella contestaba sin comentar una palabra y subía rapidamente las escaleras hasta llegar a detenerse en la puerta de su piso. Vivía en el cuarto piso de ese mísmo edificio y daba gracias al universo que en aquel lugar no vivían estudiantes más que ella porque odiaba vivir en comunidad de esa clase de inquilinos.
Ella en sus primeros años de estudio pasó por esa experiencia de vivir en comunidades de estudiantes y no quería recordar las noches completas que pasó sin poder dormir con el escándalo de los estudiantes que se reunían a estudiar, luego fumaban marihuana y al final se metian extasis otras cosas para terminar todos en una orgía que mejor no recordar. Al paso del semestre muchas de esas estudiantes abandonaban el curos porque estaban preñadas y no sabían de quien era el bebe. Ella nunca se mezclo en esos grupos y no porque fuera una mosquita muerta, sino porque tenía su novio con el cual se sentía bien y con el pensaba casarse. Abrió la puerta y entró en aquel apartamento diminuto pero acogedor que la esperaba siempre con un apreciado silencio que ella agradecía pues le brindaba la paz que no tenía en la calle. Era una muchacha muy extraña y le gustaba a su edad mantenerse apartada de las tertulias y todo lo que se llamara convivencia universitaria, Parecía centrarse nada más que en sus estudios y su novio. Al entrar se quitó toda la ropa y camino desnuda hasta el balcón abriendo las dos puertas de ventanillas de par en par y recibiendo esa brisa caliente que se cuela a eso del medio día . Agradecía a la vida que le dio la oportunidad de conseguir ese apartamento cerca de la Universidad de Río Piedras, lejos de la ciudad universitaria, donde no conocía a nadie y tampoco quería hacer amistades con ningún vecino. Sólo se limitaba a un saludo y un buenos días,no fuera a ser que tomaran confianza y luego los tendría metidos violando su privacidad . En eso suena el telefono y lo levanta sin responder, no tenía ganas de hablar con nadie que no fuera su novio y en esos momentos él estaría muy lejos pensaba ella, mientras no dejo de escuchar caminando hacía la bañera . ¡Escuche, oiga! Por favor no cierre por favor, Desde lejos contesto ella en voz alta, creo que se ha equivocado.
No, la llamo para disculparme de las molestias que pueda ocasionarle mi suicidio.
-¿Usted piensa que pueda importarme a mi?
a mi no me importa para nada su vida. Puede morirse en paz.
-Gracias- le habló su vecino Pedro.
Rabiándo dejó el telefono que había tomado para escuchar lo último que dijo el estúpido fosforescente que amenazaba con suicidarse y se dirigió a darse una ducha bien fría. Se vistió con unos pantalones cortos, fue a la nevera tomo un té frío y se dirigió a la máquina contestadora para escuchar los mensajes que habían grabados desde que ella salió aquella mañana temprano.
No quedaba duda de que ese vecino llamado Pedro era raro, aúnque no lo conocía mucho, solo lo había visto dos o tres veces de refilón y siempre entraba como una sombra cuando ella venía subiendo, alguien muy parecido a ella que no quisiera ser abordado, pensaba ella mientras se recostaba en el sillón . Pero ahora siento una duda y es que pienso ¿como sabrá mi telefono? Queda intrigada y piensa que a lo mejor alguien se lo ha dado , posiblemente la casera . La próxima vez le voy a preguntar y me tendrá que decir quien le dio mi número de telefono porque no me gusta que me molesten y menos para esas tonterias.
Se sentó a escuchar la grabadora y cerro los ojos para disfrutar la voz de su novio .
Ada, ningún momento es más propicio que éste de tu cumpleaños para enviarte un mensaje de mi fe, mi devoción hacia tí y decirte que trates de sentirte feliz y alegre, que vivas de ahora en adelante, sacando fuerzas en ti misma a fín de atravezar por la vida como una gazela, porque yo estoy al lado tuyo, no sólo en cuerpo sino en espíritu que es mucho mas hermoso. En ese momento la besaban los párpados y la misma voz que hablaba en la cinta susurro entre beso y beso- Que Dios te bendiga .
-!Luis exclamó jubilosamente sorprendida- .¡Has venido para mi cumpleaños!
Los ojos de Luis chispeaban de risa.
Estaré poco tiempo querida Ada…
Continuó Ada como si él estuviera presente en ese diálogo de ensoñación. El se sentó a los pies de ella. No sabes cuánto me duele tu ausencia, Luis le acarició el espeso pelo negro recogido sobre la nuca mientras le decía , no te duelas querida porque tu vendrás conmigo más tarde y agregó. Me conmueve saberte tan segura que solo la muerte puede ser mi adversario. Un estremecimiento recogió el cuerpo de Ada.
Entonces trata de regresar al sueño, regresa de nuevo Luis al dialogo, lo mira con avídez mientras le pregunta, ya no piensas en morir ¿verdad? Dime que mi amor y esa belleza que nace desde el fondo de mi alma, dime que mi ternura y mi pasión te han curado .
Pero mi querida Ada, el deseo de morir suele brotar del ansia misma de la vida…
En eso se escucha un disparo en el segundo piso. Se ha matado el loco del vecino se dijo fugazmente, no pudo pensar más porque los labios de Luis la besaban en la boca.
Cuando se quedó sola , noto que la grabadora seguía pasando sin voz y que las cosas oscilaban a su alrededor. Una sensación de desagrado le revolvió el estómago, entonces caminó dando tumbos mareada hasta la ventana más próxima. Los árboles giraban sobre sí mismos como si una mano gigante les diera vueltas freneticamente. El edificio se lleno de gritos, la gente comenzó a llegar y subir las escaleras para ver lo que había ocurrido. De pronto Ada corre hacía el segundo piso, mira la puerta abierta y el cuerpo de quien hacia menos de una hora la había llamado para avisarle de su suicidio.
Un impulso irresistible la obliga a retroceder tres o cuatro escalones y mirar hacia el interior. Entre objetos desparramados por el piso yacía un hombre indiferente a los intrusos que lo contemplaban asombrados . Quiso saber, entró y al inclinarse sobre el cuerpo inerte se le escapó un grito. Era Luis, su Luis ensangrentado, que la miraba por segunda vez desde el Más Allá.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Noche de luna llena en Ocean Park


La primera noche de la luna llena se congregan cada vez en la playa de Ocean Park unas trescientas personas a celebrar con bailes al rededor de una fogata y rendirle culto a la luna. Es un rito pagano que celebraban nuestros ancestos. Yo estaba alli con una camara sentada en un gran circulo mientras el chaman daba su explicacion y llamaba a todos los dioses a congregarse con nosotros en ese ritual que comenzo al oscurecer y mientras el fuego estaba en su apogeo mujeres hombres y niños danzaban al rededor del fuego levantando los brazos en señal de alabanza y se acercaban al fuego haciendo gestos como de abrazar el fuego y tirando en el sus cargas negativas. Diferentes sonidos de tambores sonaron alli y todos parecian unirse al ritual segun pasaba la noche echaban diferentes tipos de fragancia al fuego que llenaba el ambiente de un olor magico.
Luego de tomar las fotos con mi camara digital cuando las puse en la computadora me di cuenta de lo que capto la camara esa noche. Se trata de una mujer que se formo encima de las nubes que sale del fuego una forma de mujer como ustedes pueden ver en esta imagen y de la misma forma apareen otras entidades que se congregaron alli en ese espacio mágico.

El difunto


Se había muerto a las ocho de la mañana de aquel día del mes de agosto del año 1962. Habían transcurrido muchos años y todavía quedaba el recuerdo latente en mi pensamiento de aquel muerto. Cuando le avisaron a mi madre que el mudo hijo de una pariente, la madre de María la de Julio, rápido dejo de hacer los quehaceres de la casa para disponerse a cumplir con esa persona.
_Hay que ir al velorio me dijo mi madre que sabía yo odiaba ir a visitar muertos y tumbas. Me miro de momento con una mirada inquisitoria, mientras yo pensaba por dentro que ella, mi madre no se perdía una fiesta de muertos o un velorio, o como se le quiera llamar. Pero no compartía ese placer de ir a dar el pésame precisamente ese día en que estaba el muerto allí en presencia. no me gustaba el olor a muerto y los claveles que le ponían encima de la caja como adornos y las coronas con lazos morados y letras en plata que enviaban algunas personas Tampoco me gustaba el olor de las azucenas .
Digo una fiesta de muertos porque la gente se amanece dizque acompañando el difunto, Dándole apoyo moral a los familiares que están desconsolados sentados alrededor del muerto. Allí se colocaban las sillas que rentaban en Blandino, un negocio que existía en Santo Domingo para esa época en donde se alquilaban todo tipo de sillas y mesas. .Las sillas se colocaban en forma de ritual cerca de la caja del finado.
El difunto Manuel Julio Bodegal, no se porque era mudo. si era de nacimiento, o por enfermedad, pero había algo más en él que me asustaba. Cuando mi madre me llevaba a visitar aquella casa regresaba cargada de conconetes y masitas de coco que hacía la madre del mudo
Doña Chencha tenía una fabrica de conconetes. Estos los vendían por las tardes en una mesa que colocaban en la puerta . de la casa .Allí ella se sentaba por ratos y con una latita donde echaba el dinero. De esa manera y dependiendo de un par de muchachos que salían con una bandeja por toda Villa Consuelo a vender los conconetes de Chencha como eran reconocidos.
Yo no quería ir al mortuorio pero pensé en los conconetes y el chocolate que no faltaría en esa noche. Me puse mi falda negra y mi suéter blanco y mi madre que parecía otra difunta de tan flaca que estaba se vistió de negro. Cuando llegamos Doña Chencha estaba dando gritos cada vez que veía entrar a alguien y no atinaba a terminar de arreglar al muerto. Lo tenían todavía en la cama y le bañaban con agua florida y parecía un muñeco de trapo desmongao ya lo tiraban de un lado para otro y la cabeza monga. Allí estaba dona Rita la vecina tratando de limpiar la sala de la casa que parecía que hacía años no le pasaban una escoba. Las telas de araña por todas partes y los rincones llenos de basuritas. Se alquilaron sillas para los deudos y una batea de hielo que también trajeron para ponerla debajo del ataúd del difunto.
Yo estaba en una esquina medio asustada pues apenas tenía nueve años pero ya sabía bastante de difuntos y entierros porque mi madre como ya he dicho. Era fanática de los muertos , responsable decía ella en la amistad y en la enfermedad y cuando alguien moría ella se hacía presente con las flores el te de jengibre y las galletitas con queso para los que amanecían.
Habían traído la caja para el muerto de madera sin mucho lujos porque eran pobres y allí cotejaron el difunto con sabanas blancas y un traje negro que compraron de medio uso en un pulguero porque Manuel Julio en vida nunca supo lo que era un flu. No tenía zapatos de manera que le taparon las piernas y lo pusieron todo lo hermoso que el nunca había sido. Si llegara a despertar y verse se asustaría confundiéndose con otra persona y a lo mejor saldría hablando. Doña Chencha no hacía más que llorar y caer en ataques por la perdida de su pobre hijo.
El difunto tenía sesenta años, así que estaba pago para lo que él hacía decían algunos deudos. El mudo se sentaba horas eternas en una mecedora en la puerta de la casa y conocía a titirimundachi que pasara por allí y lo saludaban.
Cuando el barrio se enteró de su muerte hacían filas para pasar frente al ataúd. Si es por lagrimas el hijo de Chencha sería millonario, porque allí se lloró más que la catarata del Niagara desbordándose y el río amazonas se quedo corto de tantas personas llorando que se congregaron a darle su último adiós al finado.
Don Cipriano el marido de Chencha tenía un jumo de cuadritos porque no dejaba descansar la botella y en el bolsillo del saco tenía una chata de Bermúdez que no la dejaba terminar. Iba a la habitación y yo le seguí a ver que hacía y vi que debajo de la colchoneta tenía un pote de ron con el que llenaba la chata. Me alcanzó a ver y me dijo mira muchacha del diablo cierra el pico, ¡cuidado si tu dices algo! yo salí como loca a esconderme al lado de mi madre.
Mirian y Julia las sobrinas del difunto no querían ir a cumplir con el muerto, pero eran unas hipócritas llegaron allí a la fuerza por el que dirán y lloraron lagrimas de cocodrilo empujadas por su madre que era hermana del difunto.
Se empezaron a formar grupitos de los vecinos y familiares tan pronto se aplaco la gritería.
Pero no pasaba mucho rato cuando dos mujeronas voluptuosas moviendo las caderotas en cadencia con el fondilla bien grande. Se trataba de unas mulatas con pañuelos en la cabeza y vestidas de blanco como santeras se sentaron frente al difunto y todo el mundo se preguntaban quienes eran porque en verdad allí nadie las conocía, caían de vez en cuando en una gritería que se escuchaba en la esquina. La otra se despatillaba y caía con un ataque ¡hay, hay no puedo! ¡llevame contigo Manuel Julio mi hermano! ¡hay gran poder de Dios llevalo al cielo! y caía de nuevo en otro ataque de llanto. Esas mujeres lloraban por paga y aparecían en todos los velorios del barrio . De manera que negociaban el llorao. Ellas tenían varias tarifas y montaban el espectáculo por una cantidad negociada con los familiares para hacer mas trágico y emocional el velorio.
Ya comenzaba a caer la tarde y no cabía mas gente dentro de la casa. El perfume de los nardos y las azucenas se juntaba con el olor a tabaco, el agridulce de la gente que llegaba sudada y la falta de desodorante, hasta en la acera había sillas.
Eran las ocho de la noche cuando llego Chocueca el Zacatecas como le decían y preguntó con su voz en tono ronca una voz de ultratumba. Saludo me pueden decir quien es la dueña de la casa y como se llamaba el muerto? luego se acercó a Chencha a darle el pésame y ofrecer su servicio en el cementerio con las flores y se dedicó a ayudar como acostumbraba en cada una de las casas que había un muerto. Luego iba por la parte atrás de las casas a pedir la ropa del difunto y algún dinerito si había.
Llegaron los cueros, las putas y los travestís de la calle Duarte, perfumadas y maquilladas para su entrada en el combate de algún cabaret vecino o aledaño al barrio. Cuando pasaban por la casa supieron que Manuel Julio había muerto y así con todas sus lentejuelas media pierna afuera y un escote hasta las nalgas, hicieron presencia frente al féretro del difunto, echaron dos lagrimas y salieron dejando el olor a puta de noche y dos o tres lentejuelas que cayeron de sus trajes.
Los nardos y las azucenas empezaron a oler con un olor sofocante y yo a estornudar. El café y las galletitas se pusieron en la mesa de comedor con los pedacitos de queso para los presentes y se fueron mas rápido que ligero.
Poco a poco según iba pasando la noche la gente formaba su grupo y se hacía un jolgorio como un mercado. Los hombres jugando domino y las mujeres murmurando unas de otras. Los parientes se turnaban cerca del muerto. Ya empezaron a espantar las moscas que se le acercaban al difunto
Llego la rezadora una mujer voluptuosa con unas tetas que casi se iba de frente y un pañuelo amarrado en la cabeza. Pidió el retrato del muerto, el agua bendita, la ruda y alguna pieza del muerto para ponerla en la mesa y así poder iniciar los rezos que consistían en rezar el rosario y la letanía para llevar al muerto al cielo.
Llegó Barajita una mujer que decían se había vuelto loca, que andaba por las calles de la ciudad de Santo Domingo deambulante con un montón de bultos y carteras como siempre pintados los labios de rojo y un sombrero con una flor en un lado. Sus brazos no le cabía una pulsera más y en los cinco dedos de cada mano un anillo. En su cuello infinitos collares que le llegaban hasta el ruedo de la falda y las uñas pintadas de rojo. Ellos eran muy amigos, Barajita y el difunto. Por eso, ella se sentó a llorarlo como una hermana y amaneció frente al muerto despidiéndolo con dignidad.
Allí llego también el Maco Pempen un hombre deforme una figura de antaño que deambulaba pidiendo por las calles de la ciudad y parecía un verdadero sapo con las cara llena de pelotas y con los ojos brotados y la boca llena de dientes deformes. Sus manos deformes y sus pies abiertos como un sapo. Por eso el nombre. Las lágrimas le corrían llorando al difunto
Los músicos buscones que tocan en las calles cuando ven grupos de gente tomando en la acera y se paran a tocar para después pasar el sombrero. El perico ripiao pidió permiso para cantarle un merengue al muerto y acompañarlo en su último día en ese mundo. Decía el maestro del grupo, con el debido respeto que me concierne dama y se refería a la madre del difunto la que asintió con la cabeza con un si como no.
Temprano en la mañana estaban allí todavía congregados los amanecidos y el muerto. Gente del barrio más que familiares acompañando la dolida madre y el borracho padre, que dormitaba hipiando en una hamaca en el patio espantándose las moscas sin recordar que en la casa había un velorio. Y ya comenzaba a descomponerse el cadáver ya tuvieron que taparlo porque se estaba poniendo morado y el hielo se había terminado. Se fueron a la fabrica de hielo de Lengua Azul a esperar que abrieran para comprar un bloque de hielo y lo trajeron en una motoneta. Ya eran las ocho y brindaron chocolate y algunas masitas de coco que habían quedado de la noche anterior. Todos los deudos esperaban para el entierro junto con los vecinos y conocidos solidarios que acompañaron aquella noche.
Todos querían cargar al muerto y entrarlo en la carroza que lo llevaría al cementerio. Las flores comenzaron a ponerlas en el carro fúnebre y de pronto se formo un reperpero porque los vecinos querían llevarse las cintas de recordatorio del muerto. Se forma un tira y hala de los vecinos con los deudos por coger las cintas recordatorias, que ellos los vecinos entendían que les correspondía ese derecho por la lealtad de ellos para con el muerto.
Doris Melo
Derechos Reservados.
2009

El viajante mentiroso


El viajante mentiroso
Jugaba con los niños frente al televisor mientras su esposa María Luce le preparaba la maleta por tercera vez ese mes. Otro viaje de trabajo. Su esposo no paraba en casa. Un seminario o un congreso, como siempre a un lugar diferente del mundo.
Hace una semana regreso de Francia y la anterior había ido a China y casi no tenía tiempo para compartir con la familia. Siempre viajes sorpresivos.
Los niños se les tiraban encima, retozando con el estaban muy de contentos aquella noche preguntándole que les iba a traer de este viaje papá .La niña más pequeña que apenas tenía cinco años le dijo a su padre que cosa el le iba a traer de Italia. A ver, dijo José Luis déjame ver y se puso a pensar mirando para el techo y se quedó así largo rato, Esto, lo hacia siempre para darle la oportunidad a que ella se expresara y entonces ella misma contestaba, yo quiero una muñeca de esas que hablan y dicen quiero comer y me quiero ir a dormir y que tenga el pelo rubio. Pues esta bien, papá te la traerá ya veras pórtate bien con mamá y estudia mucho que papá vendrá pronto. Mientras hablaba, miraba a Juan Carlos que estaba a su lado el primogénito. Oye, tu Juan Carlos cuida de tu hermana y cuida de tu madre en lo que yo regreso del viaje que ahora tu eres el hombre de la casa. Esta bien contesto el niño de apenas diez años. Ella lo miraba y sonreía pensando que por lo menos tenía una buena relación con los niños con el poco tiempo que compartían.
María Luce había terminado de empacar la maleta de su esposo y se sentó a su lado para saber mas detalles sobre ese viaje que el tenía al día siguiente para Italia. Le preguntó cuando surgió ese viaje, porque ella siempre era la más sorprendida con lo de los viajes y a veces hasta sospechaba si seria del todo cierto que era enviado por la oficina o era un viaje con alguna amante y usaba como excusa la oficina. En este país pensaba ella, un hombre con dinero, un buen carro y un puesto tan importante de gerente cualquier mujer le gustaría compartir con el. Quizás el la estaba engañando con otra pero no se atrevió a confrontarlo pensó mejor hacer sus averiguaciones por su cuenta. El le dijo que en la empresa siempre estaban haciendo seminarios y congresos y que el era un hombre muy importante en el banco que si ella no se había dado cuenta.
Mi amor tu sabes que yo soy el Gerente General del banco. Tu sabes que tu marido es un hombre con muchos títulos. Estudie aquí en la UASD en Santo Domingo cuando se amarraban los perros con longaniza y solo había una universidad, no estudiaba todo el mundo para ese tiempo. Pero no te olvides que me doctoré en La Sorbona, en Paris. Que viví en Paris cinco años donde me fui a realizar mis estudios doctorales y me gradué con los más altos honores que puede una persona graduarse. Todo estos estudios me los pago mi padre, un buen hombre que siempre se ha interesado en que nosotros estudiemos una carrera universitaria porque en sus tiempos no había medios para estudiar sin embargo el dispuso de su dinero ahorrado para mejorarnos por el bien nuestro. Allí monto su perorata y se le trepó el ego en la quimbambas porque cuando José Luis se ponía de come mierdas a echárselas no había lugar para más nadie hasta se ponía pedante y a María Luce le daba nauseas oírlo. Si, yo lo se José Luis, pero lo que no entiendo es como tu siendo una figura pública de tanta importancia en este país nunca me llevas en esos viajes a Europa Ya estoy cansada de que siempre me estés llamando para describirme y que le cuente a los niños tus aventuras conociendo el mundo. No es que me moleste pero me gustaría compartir contigo y no veo porque no. Siempre me dejas con la boca abierta.
El la mira como indignado por tan inoportuna sugerencia, ingrata, mala agradecida no ve como la tengo viviendo como una reina que no da un golpe en esta casa pero así son las mujeres mientras mejor las tratas y más le das más quieren. Entonces la mira con unos ojos de cocodrilo hambriento que si las miradas mataran ya ella estaría muerta y le dice. Mira, que no se hable más del asunto que yo tengo bastante con tener que viajar cada vez que en el banco hay un seminario o se le antoja al presidente del banco, porque son todos unos ineptos y no pueden representar la empresa.
Ella de nuevo lo mira a los ojos y le dice, esta bien José Luis no quiero cargarte con cuestionamientos en la víspera de un viaje tan largo como el que tendrás mañana pero cuando regreses del viaje hablaremos. En ese momento suena el teléfono y era el hermano de su esposa que tenía que verlo para tratar con el un asunto de ultima hora. Bueno Carlos no hay problema le dijo José Luis porque no vienes un momento aquí y hablamos de ese negocio que tienes pendiente y de paso nos tomamos un par de tragos que no me caerían mal.
José Luis era el mas pequeño de los hijos de Don Gonzalo un español legendario había criado a todos sus hijos trabajando por años. El que era un hombre culto además era un español con educación. Cuando logró salir de esa miseria, fue a parar como empleado en un negocio de tela vendiendo yardas de tela en la calle el Conde y siendo socio con otros compatriotas de una tienda de mayoristas en esa misma calle, en la ciudad de Santo Domingo.
Había guardado un pequeño capital para su vejez en una cuenta de ahorro pero ahora que su hijo era el Gerente General del Banco Brass una empresa americana establecida en la República Dominicana hace ya varias décadas, Una empresa muy sólida que dejaba muchos márgenes de beneficios a sus socios y el era un socio muy importante porque allí tenía su fortuna en unos certificados que había negociado. De manera que el era un socio activo del Banco Brass y así le decía a la gente cuando hablaba de sus inversiones en en ese banco .Allí tenía ahora depositado su capital en manos de su hijo quien le sugirió a el y a sus otros hermanos que sacaran unos certificados de otras instituciones bancarias y que allí donde el era gerente ese dinero se le duplicaría y le generarían miles de dólares y que el se encargaba de hacer todos los tramites. Que para hacer esa inversión ellos no tenían que ir al banco y perder una mañana en el papeleo.
Los reunió un día a todos en la casa compro una caja de champagne para celebrar el tremendo negocio que iban tener todos y allí culminó con un brindis y unos papeles que llenaron y firmaron todos depositando su dinero y confianza en el hombre de empresa miembro de la familia Carrreras Torres. Todos estaban felices pensando en las ganancias que tendrían a fines de año y los viajes que iban hacer. Unos pensaban ir a Disney Words y otros a Europa.
Bueno mi amor vamos a recibir a tu hermano que quiere hacer una inversión . Pero porque no le dijiste que te ibas de viaje dijo ella, Yo creo que no hay problemas con eso porque yo tengo que pasar por la oficina cuando vaya para el aeropuerto además otros empresarios irán conmigo y nos llevaran a todos en una limosina. Solo que te voy a pedir que me dejas en el Banco temprano y yo me ocupo de lo demás.
En eso llego Carlos eufórico porque también tenia sus planes para fin de años y el negocio de invertir su dinero en el programa de beneficios que garantizaba el Banco Brass y le entrego la suma de un Billón de pesos dominicanos a su cuñado. Llenaron los papeles con los que este siempre andaba en el maletín y todo quedo pactado para darle información en seis meses sobre las ganancias de ese dinero. No te preocupes ,yo te dejo saber porque esto es aquí entre nosotros no podemos hacerlo en el banco ya que se me esta prohibido hacer esas inversiones con personas que no sean grandes empresarios y de muchos miles de millones. Pero como se trata de ustedes yo los pongo juntos en una misma cuenta y luego le doy a cada uno sus beneficios. No te preocupes cuñado que no tienes que darme tanta explicación nosotros confiamos en ti le contesta Carlos.
Hacia ocho años que José Luis y María Luce habían comprado una pequeña mansión en Arroyo Hondo toda cubierta de hiedra y con 5000 metros de terreno a la redonda. Los niños estudiaban en un colegio bilingüe y ella no trabajaba porque el no quería que su mujer saliera a trabajar y el ganaba bastante bien como para que ella dejara de atender las necesidades de la casa. De manera que ella tenia sus amigas en el Country Club, era una dama de la alta sociedad y se reunía por las tardes y nadaban un rato se daban masajes y luego un sauna. Algunas veces se iban de compra por los grandes centros comerciales que se han construido recientemente en la capital o se iban a reunir en unas salas de meditación a practicar yoga y lecturas espirituales. Ella tenia un carro deportivo BMW, rojo del año que se lo había regalado su amoroso esposo el día de su cumpleaños.
Aquella tarde ella se quedó intrigada porque al llevar a su esposo al banco como de costumbre este olvidó algo con la prisa y ella se dio cuenta. Se detuvo en el parqueo y bajo por primera vez para visitar la empresa tan importante que dirigía su esposo. Allí nadie la conocía porque el no quería por nada del mundo mezclar su familia con los negocios según decía. Yo no se porque y me parece tan extraño que mi marido nunca me haya traído a las fiestas de navidad y otros eventos que participan las esposas de los distinguidos empleados de un banco. Bueno el tendrá sus razones pensaba ella. mientras caminaba decidida hacia la puerta del banco.
Al entrar un hombre vestido de guardia se le acerco y le preguntó si la podía ayudar y ella le dijo no se preocupe que yo voy directamente a la oficina del gerente general mi esposo que se le ha quedado algo en el carro y el guardia le dijo pero tiene usted que identificarse porque yo no la conozco. Es que nunca antes he venido al banco pero tiene razón y de momento saca una identificación con fotos y los apellidos. El guardia le dice vamos a ver señora como se llama su esposo y ella ya indignada por el trato que le están dando siendo ella nada más y nada menos que la esposa del Gerente General. Mire señor yo acabo de dejar a mi esposo en la puerta así que déjeme pasar.
En lo que esto sucede José Luis que ha estado observando detrás de una cortina sin saber que hacer ante su esposa en el Banco, sorpresa para él. Sale de inmediato retirando de su solapa una identificación de visitante que se había puesto al entrar con la maleta al banco para que ella no sospechara la verdad de todo. Se acerca rápidamente y la saca de en medio del guardia y le cuestiona muy indignado el que ella este en ese lugar. Mira vienes a importunarme cuando tu sabes todo lo que tengo que hacer antes de irme para el viaje y se hace tarde. Ella le pide disculpas y le entrega el maletín que se le había quedado. Le da un beso y se regresa al carro para recoger los niños.
José Luis tiene un rollo del tamaño de la catedral y esta se le queda chiquita de la retahíla de mentiras que ha tejido y manejado durante toda su vida como una verdad que no es verdad y hasta el mismo se lo cree.
Aquella noche sonó el teléfono y era José Luis que según él llamaba desde Italia. decía había llegado hacia apenas unas horas. Le contaba a su esposa como siempre cada detalle del lugar,lo bello que era todo en el camino para el hotel donde se estaba quedando le describía cada detalle del paisaje en la ciudad de Roma. El le dijo, que iba a tomar un tour al otro día para ver los museos y las ruinas famosas de Roma. A todo esto nada de lo que decía desde el celular tenia que ver con la verdad. En realidad ni trabajaba en el banco ni estaba en Europa. Estaba sentado con su traje gris y su maletín en un banco del parque independencia debajo de un árbol frente a la glorieta. Desde allí seguía hilvanando mentiras tras mentiras mientras miraba todo lo que decía el brochure.
El sabia la diferencia de horas, los restaurantes mas famosos de Italia donde supuestamente había comido y hasta el hotel porque todo lo tenía planeado. Un hotel Cinco estrellas en que según el, le habían dado una suite a todo dar. Decía que aquella noche se había emborrachado con dos botellas de champagne. Sin embargo nada más cierto que a dos cuadras en el Restaurante Blanquiní se había hartado un mondongo con yuca y cebollines en aceite de oliva y dos ruedas de aguacate y luego salió del lugar erutando de la forma mas grosera posible que no se parecía al tan distinguido Gerente General que siempre se la estaba echando de lo educado que era. El hotel en donde se estaba quedando era un pequeño motel de mala muerte, que quedaba en la calle José Reyes llamado Victoria donde acuden hombres casados con alguna novia no oficial clandestina a pasar un rato o de un día para otro. Allí se estaba quedando porque ya no tenía tanto dinero como para quedarse en el Jaragua o el Lina donde acostumbraba a pasar dos o tres días como millonario haciéndole creer a su familia que el estaba de viaje. Una mentira tras otra se habían convertido en una cadena que difícilmente podría continuar porque ya no tenia recursos ni con que pagar la casa, el colegio de los niños. La cuenta de banco estaba sobre girada. Se estaba volviendo loco con las deudas y su esposa sin enterarse de nada todavía porque no sabia como decirle a ella con quien ella se había casado. El queria estudiar en Francia y alli le envio su padre nada menos que a la Universidad mas importante de esos tiempos en Europa. Estuvo viviendo del cuento y gastando el dinero que le enviaba su padre durante dos años viajando por toda europa como un chico aventurero. Dormia en los trenes y tenia una mochila en la espalda. Al llegar a una ciudad se la ingeniaba y rentaba una bicicleta para no andar a pie. de tren en tren, de hotel en hotel y cuando se le termino el dinero se metió a gigoló de viejas francesas que le gustaban los jovencitos. Ellas le pagaron los trajes de dandy, que usaba y los perfumes franceses, los buenos restaurantes, el buen vino y hasta le daban dinero para que lo pasara bien cuando ellas se iban con sus amistades a veranear. Así paso el tiempo y José Luis a fuerza de tener que comunicarse aprendió el francés a la perfección. Fue lo único que aprendió bueno de vivir en Francia. no le quedo mas remedio para poder sobrevivir con las viejas ricas que lo mantenían Entonces decidió regresar al país con el cuento de que tenia un doctorado en Administración de empresas y no se sabe como consiguió un diploma en la Sorbona si lo compro o lo falsificó y luego les hizo creer a todos que era el Gerente General del Banco Brass.
Cuando conoció a María Luce le prometió villas y castillas y ella se creía que el era la gran cosa cuando ella que era de muy buena familia pues su padre era el dueño de uno de las empresas de carros mas grandes en el país. Ella había estudiado varios idioma, había viajado por el mundo s y tenia un titulo de farmacéutica. No ejercia porque su marido no se lo permitió nunca
Todo lo que tenían, el lo compró en estos diez años de matrimonio con el dinero que le había estafado a toda la familia. Engañó al mundo, era un farsante no solo para su familia sino para el país. Se había aprovechado de la buena fe y la confianza de todos para robarle su dinero y vivir del cuento. Ni siquiera su padre se salvo porque a este fue a quien más daño le hizo ya que su padre le había entregado todos sus ahorros y lo había dejado en la calle.
Pero no podía decírsele esto a su esposa, como lo tomaría.
José Luis tenia varios días desesperado sin dormir y con una ojeras increíbles. Había regresado del supuesto viaje y dijo que se tomaría dos dias descansando porque le dieron muy duro en el seminario y no se sentía bien.
Las llamadas del banco de la vivienda comenzaron a sentirse y ya no se pudo ocultar más las mentiras porque María Luce no podía entender lo que le decía la secretaria sobre los atrasos de la casa. Ella no le dijo nada a su marido y se dirigió a las oficinas centrales y allí se le informo que su marido desde hacía cuatro meses no hacia ningún pago y que le de daban un mes para que pagara y de no hacerlo los iban a desalojar. Ella estaba como loca y regreso no se sabe como nerviosa a confrontar a su esposo con esta locura que era verdad porque alli le dieron los papeles del desahucio. El le dijo que todo era mentira que el iba arreglar eso que posiblemente era un mal entendido y por ahí siguió con sus cuentos. Ella dejo eso en sus manos y se fue a conversar con su madre de sus preocupaciones y dudas que comenzaron a surgir en la relación de ella con su marido y las sorpresas que estaba teniendo. Entonces al otro día cuando fue a llevar los niños a la escuela la maestra le pidió que bajara del carro que quería hablar con ella. Así lo hizo y resulto que allí debía seis meses y no le aceptaban un día mas los niños si no pagaba porque su esposo había prometido que pagaría el colegio vez tras vez salía con una excusa y una historia. Lo ultimo que hizo fue echarse a llorar como una Magdalena y la directora había dicho que ni un dia más que hablaría con usted y que lo sentían mucho porque lo niños probablemente si el no pagaba perderían el año escolar. Ella llego con coraje a la casa como loca pidiéndole explicación a su marido pero no le creyó esta vez. Salio en el carro y llego al banco y pregunto quien era el Gerente General en información. Allí se le dijo otro nombre y cuando mencionó a su esposo le dijeron que no sabían quien era ese individuo. Que vergüenza para ella se le había caído la careta a José Luis.
Que estúpida había sido como iba a poder seguir con él después de todo esto y que pensaría hacer su marido ahora con ella se había enterado de la retahíla de mentiras que era su vida.
El se quedo petrificado sin saber que hacer ni que decir como un mismo maricón que era y yo que creía que el era un hombre de verdad ahora se pone a llorar pero no le voy a coger pena.
Entonces ella le dijo que donde estaba el dinero de su familia, de sus padres, de su hermano, de la familia de el y este le respondió. Todo lo que tienes, el carro, la casa, los muebles los pagos de todo en esta casa. La comida que te comes, los restaurantes de lujo que te gustan. El Vesubio, El Lina, El Cantábrico y es fácil dime? A ti te gusta la buena vida y todo eso cuesta y lo he pagado con ese dinero.
Entonces, dice ella que vas hacer con tu vida porque yo no te quiero aquí conmigo y con mis hijos, eres un farsante, no eres el hombre con quien yo creía que estaba casada, recoge tus cosas y largate.El había previsto que todo esto iba a suceder que ella lo abandonaría cuando supiera la verdad y por eso había comprado una pistola y fue al cuarto se encerró, prendió el aire acondicionado. Se sentó en un sillón, se tomo una pastilla de éxtasis se tomo dos tragos de ron Bermúdez mezclado con vodka, Se fumo un taco de marihuana porque el muy cobarde no podía hacerlo en su sano juicio no tenia cojones. Puso el cd de la última sinfonía que escucharía, cerro los ojos y cuando empezó a tener una nota que no le importaba nada ni se acordaba de su nombre, entonces se metió la pistola en la boca y se pego un tiro.
Doris Melo-2005

Y se dieron a la fuga.


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Eran las tres de la tarde y Carmén ya había llamado tres veces tratando de ver que todo estuviera en orden y que no se quedara nada. Por el tono de su voz, parecía que había pasado un mal dia en la oficina. Estaban las cosas feas en el trabajo, algunos problemas que le afectarían a ella y a cualquiera en sus circunstancias. Nada, más de lo mismo, cuando cambia el gobierno cambian también los jefes de departamentos en las oficinas públicas y se crea una crísis moral interna y el desasociego.
Todos los días la gente temblaba pensando cual sera la próxima víctima que a votarán del trabajo. Habiamos quedado en que iriamos a Dominicus un resort bastante retirado de la capital. Ya habíamos hecho planes de las actividades en esa semana. Todo estaba listo esperando al chofer para recoger a Carmén en la oficina. Al fín llegó Manolito el chofer de confianza y le dije que pusiera todos los motetes en la yipeta.

Como siempre ella estaba con su uniforme azul marino esperándonos en la puerta del banco
Saluda, que hay? no se queda nada?, pregunta Carmén y luego le indicó al chofer que bajara por el malecón.
¡Hay que bueno que hoy es viernes! me voy a emborrachar esta noche para quitarme toda la tensión que tengo de éste trabajo, con tantas vainas que uno tiene que bregar. Y tu crees que es fácil? dice ella virándose para atrás para contarme el último chisme que le sucedio en el banco. Hay no pero yo no puedo seguir en éste tejemeneje y éste chisme , y la prepotencia de estas mujeres falta de macho que se pasan de envidiosas, ¿Tu sabes lo que se atrevió a decirme la furufa esa bicicleta de canasto, jedionda a monte ?, la que entro a formar parte del departamento, ¡dizque de jefa!. Yo no se de quien ella es jefa en el departamento____ Ohh dizque que yo estoy apoyada por alguien allí ¿ Tu viste el diablo y es facil? Ella no sabe con quien se está metiendo, porque yo no tengo necesidad de aguantarle su prepotencia ni su ego a esa estupida fosforesente. ¡Mira coño a mi me dieron ganas de reventarla contra la pared!. Esa asquerosa furufa que sabrá dios de que patio sucio de la Duarte el amante que es un militar con rango alto en este nuevo gobierno la metió por política en la oficina y ella se creé que llego a Nueva York y viene de mandamá dizque a mí, que tu sabes que no tengo que joder mucho para agarrar mi cartera y que se los lleve a todos el mismisimo diablo. Le abrí estos ojos así de grande como los abría papá y le dije ¡Vamos a respetarnos okey¡ y salí dejando el aire caliente . Yo pienso,que ella o se vá del departamento o me voy yo par carajo a donde le dicen África ,bien lejos de ese camino.

¡Hay mija eso no es fácil trabajar en oficinas publicas ¡yo te entiendo perfectamente pero dejemos esa mierda y hablemos de otra cosa. ¿Trajiste los cd? ,ponte algo ahí de Lolita Flores o el último de Bebo Cigala ¡hay si! ese de lágrimas negras y olvídate y canta un tango, borrón y cuenta nueva . No vale la pena como dice la última canción de Juan Luis Guerra, calentarse por cosas superfluas.
Manolito el chofer que siempre andaba con prisa, ese día parece que no quería llegar a ninguna parte y yo le dije que pisara el acelerador para que llegaramos antes de que oscureciera.
Ya ibamos por la carretera de Boca Chica y hacía una tarde preciosa , un sol explendido bañaba el mar en diferentes tonos de azules y se respiraba el asufre del mar Caribe cuando de pronto manolito se asusta y dice, ¡anda para el carajo! mira esta vaina, ahora el policía de mierda me está mandando a parar quizás porque voy a exceso de velocidad y yo miro para atrás y veo dos policías en una motora haciendo señales , Entonces le digo a Manolito que no se pare, no le hagas caso a ese pariguayo que es para picotearlo. Como siempre está jodía gente no cambia siempre paran a uno a mitad de camino para le den algo de dinero . Oiganme y no estan fáciles ahora quieren que le den cien pesos dice Manolito, como que el dinero no valiera nada en este país , no hay respeto a la moneda oh.. ¡Métele el pie a to fuete a la gasolina ! que ellos no te van a alcanzar jamásss en esa porquería de motora. Bueno ustedes son las que mandan y metió el pie en el acelerador hasta lo último. Yo veía a manolito mirando nervioso todo el camino por el espejo y me dice ¡Ah no, yo creo que tengo que parar !, porque por más que le meto gasolina mas cerca viene ese hijo de la gran puta pisándome los talones y son capaces de pegarnos un tiro, porque estos guardias ¡son más brutos ! déjeme parar a ver que es lo que quiere.
En eso Carmén, mira para atrás y ve que es un carro el que los venía siguiendo y se baja del carro un morenón como de seis pies de altura, vestido de policía con una cara de matarife Y por la otra puerta un gordito con una panza parecido a Sancho Panza.
Los ojos del policía que tenía seis pies de altura, despedían fuego de lo molesto que estaba y me imagino si llega a agarrar al pobre Manolito lo revienta de un puñetazo. Cuando se acerca a la puerta del carro no le pide con respeto los papeles a Manolito que está casi saliendósele los orines del miedo.
Primero mira dentro del carro y ve a Lisa en el asiento de atrás, un tronco de rubia, una mamisonga con unos muslazos afuera ya que ella tenía unos pantalones cortos . Con toda esa carne afuera y sonriéndole como si lo conociera, saludándolo, pelándole el diente y le dice.. ¡hola!.
En el asiento de al lado del chofer, iba Silvana con el celular llamando a un amigo de ella que trabajaba en la policia, un tal Mayor General, que la enamoraba cuando ella tenía veinte años. Le iba a pedir que le ayudara con esas fieras que no parecían gente, porque estaba grave el asunto y a Manolito le podían dar facilmente dos culatazos los malditos policias.
Mientras el policía grandote se acercaba a la puerta de Manolito, le increspó con un, ¡mire coño bájese de ahí sinvergüenza¡ ¿uste ta loco o se come su mierda? ¿digame? Continua mirando y escudriñando dentro del carro y ve una cerveza al lado del asiento de Manolito y dice, ¡a no pero éste se jodió! si además de atentar contra la vida de estas dos damas, encima de eso, con el agravante de la multa por exceso de velocidad, el hombre viene borracho, ¡oigase bien! y Manolito cagao hasta los pies le dice gageando no no Aaagente yo, yo no tomo yo no estoy bebiendo cerveza. ¡Cállese coño que usted no puede hablar, usted no es gente. Ahora arrecuetece del carro ante de que yo pierda la paciencia y le caiga a patadas . Mira al policia gordito y le dice, y tu ,ven revísalo que a lo mejor hasta tiene droga encima. A todo esto la rubia, se baja del carro como si no estuviera escuchando los improperios del morenaso y se pone a coquetear caminando con un meneo de caderas y así, llega donde el agente y le dice… Mire sargento yo soy la culpable, es mejor que me lleve a mi presa. Entonces el la mira serio pero con las muelas de atrás afuera, luego como que se pone serio y sigue escuchando . Ella dice, con una voz bien dulce y melosa ,yo soy la responsable, si, la que lo obligué a que acelerará el carro, porque íbamos para Dominicus y usted sabe que eso es lejos y todo fue para no llegar tarde. Le aclara que Manolito no tomaba licor y que la cerveza era de la amiga que viene al lado del chofer, que es la dueña del carro. Así, no me diga, dice el policia, pues cojan el carro y ustedes dos váyanse para donde iban que este tipo va preso y mal preso porque desafío la autoridad y se fue a las millas .
Si fuera en el tiempo de Trujillo lo habiamos fusilado, sin tan siquiera preguntarle el nombre. Mira a ver como está este carro nuevo de la policía votando humo y casí lo quemo siguiéndolos a ustedes. El otro gordito decía en tono bajo , usted no sabe toda la gasolina que hemos gastado siguiéndolos con una voz de maricón compungido como el que no quiere las cosas. Entonces Silvana le dice, no se preocupe que yo le voy a dar algo adicional a lo que ustedes gastaron, sabemos que somos culpables, ¿cuanto le doy para la gasolina?. El moreno alto que parece que es actor de teatro, aguajero le dice, jamás podemos aceptar dinero, nosotros somos del gobierno del PRD y no aceptamos ningún soborno. ¡Que se oiga bien aquí!, si usted insiste puede ir hasta presa. Pero agente estamos aquí en el país, déjese de esa vaina ,mire ¡usted no sabe con quien esta hablando! le dice Silvana en su mismo lenguaje . Es más, ¡vamos a respetarnos¡ déjeme ponerle al Mayor General que está en línea. En eso le pasa el celular al moreno de seis pies. Sí dígame Comandante, anja , no pero es que el tipo metió la pata se fue a la fuga. vamos a ver. Y se fue retirando a conversar por el celular con el Coronel de la policia. En eso el policia gordito se acerca a la ventana del carro y le dice a Silvana , doña mire que hace calor y además el carro ha gastado usted no sabe cuanta gasolina y ese mal rato tírese algo en el asiento, pero eso sí, sin que el comandante lo vea, que yo se lo echo de gasolina antes de que lleguemos al cuartel. En eso Silvana sacó dinero de su cartera y los tira en el asiento. El otro viene con el celular y nos dice, las voy a perdonar porque iban a tener que llamar a la capital para que le enviaran a alguien que les manejara el carro y el tipo iba a ir preso por lo menos le íbamos a echar dos años por violar las leyes de transito de un país tan civilizado como éste donde los policías se respetan, no son corruptos y están para proteger a los ciudadanos contra el peligro y la delincuencia. ¡Que vayan bien!.

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La extraña dama de la calle Cervantes.


Como Todas las tardes caminé por la calle Cervantes, una de esas calles de Gascue en la que abundan los caserones muy antiguos. La Calle Cervantes es una de las calles más antiguas de Gascue una urbanizacion en la ciudad de Santo Domingo. Esta poblada de bellisimos palacetes y de casonas pintadas de blanco con los techos cubiertos de tejas rojas a su alrededor casi al borde de las aceras se observan hileras de árboles centenarios de roble y caoba, de troncos tan antiguos como sus casas .Yo me quedaba petrificada cuando pasaba frente a la casa verde, abandonada hacia mucho tiempo en aquella calle.Se cuenta que esa casa poseía un misterioso secreto, una vieja historia . Aquella casa debió haber sido construida cuando comenzó a crecer el barrio de Gascue. Tenía un aspecto señorial, unas columnas y en el tope superior adornadas con capiteles y diseños de hojas de acanto en sus bordes. En el jardín cubierto de ramas secas quedaba los restos de una fuente de mármol con dos figures de ángeles en el centro. Es posible que así fuera en su origen. La galería tenía un diseño gótico en las barandillas de la terraza y las ventanas de la casa eran en caoba centenaria, ventanas francesas. Yo miraba desde la verja no muy alta hacía dentro tratando de dar con alguien allí dentro que no se porque pero siempre que pasaba parecía que era observada por unos ojos desde adentro.Aquella casa daba la impresión de abandono en todos los detalles vista desde su exterior. Los pisos del pórtico de la casa estaban cubiertos de sucio y hojas parecía que llevaban años sin limpiarse. Un día mientras pasaba me detuve un instante y el portón de la verja estaba semi abierto. Al mirar hacía la ventana vi unos ojos que me miraban pero no podía distinguir su imagén por la oscuridad. No existía la forma de descifrar si era una mujer o un hombre el que me observaba. Saludé desde afuera, hola como esta? Me quede un rato mirando pero nadie me respondió y los ojos desaparecieron del lugar.Decidí que iba a conocer esa persona que me inquietaba y dí el primer paso, aunque titubeando de miedo llegué al primer escalón de la entrada de la casa. Por un momento puse atención a mi insistencia por conocer aquel rostro que se negaba a dejarse ver del mundo y me pregunte porque tanto empeño en esto. Pero no tuve respuesta y continué hasta la puerta. Toque la puerta y estaba abierta. Volví a saludar y nadie me contesto pero entonces abrí por completo la puerta y mire hacia dentro y pude ver que todos los muebles estaban cubiertos con sábanas blancas y se veía todo en orden, como si allí no viviera nadie pero yo había visto esa mujer y buscando con la vista alcancé a ver una pequeña figura en el cuarto contiguo sentada de espalda en un sillón verde y le dije, hola, podemos hablar y ella me dijo con una voz muy suave, acércate pero no prendas las luces que me molesta, Apenas en la penumbra podía distinguir la figura diminuta de esta mujer misteriosa que me permitía entrar a su recinto y no me permitia contemplar su rostro. Tenía un velo semitransparente en la cara que le cubría todo el rostro y le pregunte porque se tapaba la cara. Así en la oscuridad me deje llevar por la curiosidad y no quise alterar aquella dama que tan gentilmente me había invitado a sentar.Ella misma inició el dialogo contándome su historia. Me llamo Godelizht Prostoiesvki soy rusa pero tengo orígenes franceses. Mis padres vinieron a Santo Domingo cuando yo era una niña.Continuo su historia que había estudiado en el colegio Santo Domingo con las monjas americanas y allí aprendió ingles, francés, portugués y pintura. Mi padre estaba muy orgulloso de mi porque yo era muy bella hasta que me ocurrio la desgracia que me dejo como estoy ahora. Yo trataba de ver entre la sombra pero casi no podía ver nada. Le pregunte que le había sucedido y ella me contestó, que una vez habían salido todos de la casa cuando ella era apenas una adolescente Como no había nadie. Ella tuvo hambre y fue a encender la estufa de gas y el piloto de la estufa no estaba encendido y el fuego le quemo la cara y le desfiguro el rostro y los brazos se le quemaron también. Pero eso no es nada lo peor es que tuve dos años en convalecencia y diez operaciones y aún así mi rostro quedo irreconocible. Jamás he pisado la calle ni he visto la luz porque me aterra que la gente se asuste al ver mi rostro. Te he dejado pasar y entrar porque al mirarte cuando pasas por ahí sentí una energía liviana contigo y al mirar tus ojos buscando los míos por la ventana creí necesario dejarte entrar y hablar de eso que me hace bien y ahora lo veo con claridad. yo no entendía bien lo que ella quería decir pero me deje llevar por la piedad y conmiseración. De pronto mire que el tiempo se habia escurrido sin darme cuenta y ya era casi de noche. Le dije que me tenía que ir . La viejita se había levantado de su sillón y con su mano arrugada tomo una foto de la mesita, era una vieja fotografía, quería mostrarme su rostro antes del accidente. Que extraña sensación recibí al mirar aquella foto, que extraño sentimiento se producia y dejaba en mi una impression inexplicable. Realmente no lo entiendo . Godelizht Prostoiesvki lo había notado y me preguntó___ Te sucede algo?_ No se, le conteste pero algo extraño me ocurre. De pronto sentí que unos ojos me miraban desde un ángulo de la habitación, levanté los ojos y vi que frente a mi había un armario con un espejo donde se reflejaba mi figura con la ropa que yo tenía puesta pero también note que aquel no era mi rostro, el que se reflejaba en el espejo .era el rostro de la fotografía de la viejita cuando era joven. Asustada mire hacía el sillón donde estaba sentada la viejita buscando respuesta a esta visión que tuve al mirarme al espejo y en cuestión de segundos había ocurrido todo esto.De pronto la busqué en el salon y ella no estaba allí, había desaparecido. Me pare y corrí por toda la casa llamandola y buscándola y nunca más la vi

El muerto que no quiso morir




Estaban todos allí reunidos en el pasillo que daba a la habitación de Don Miguel Veloz Echegoyen. Dos apellidos de prestigio solía decir el susodicho cuando le preguntaban su nombre. El había venido a la República Dominicana con los inmigrantes españoles en el 1936. Había peleado con los rebeldes contra Francisco Franco y tuvo que abandonar su tierra para no poder regresar jamás pues Franco fue mas fuerte que el y le impidió regresar a España por tal motivo don Miguel, no pudo ver jamás sus padres ni hermanos. Era gallego y se sentía muy orgulloso de haber nacido en aquellas tierras aunque el destino lo había traído a morir en las islas caribeñas. Pero eso no importa joder si cuando llegue aquí me recibieron con respeto y viví con dignidad hasta que este y se señalaba entre las piernas, me empezó a dar problemas ponerlo a trabajar en sus funciones vitales y de ahí para alante ha sido el destierro en mi vida, todo cada día va para abajo. Pero no se ponga así don Miguel que eso le hace daño decía la muchacha del servicio mientras le aseaba el cuarto y le cambiaba las sabanas, mientras el permanecía triste con una cara de perro con hambre por falta de longaniza sentado en una butaca esperando y mirando de reojo aquella mujer,aquella hembra, la mucama como decía él,. Siempre tenía una sonrisa y en cuanto le pasara cerca coqueteando con sus caderas, él todavía atinaba a correr tras ella para agarrarle las nalgas. El tendria 79 años y setecientos achaques de vejez.
En el pasillo estaban los muchachos y digo los muchachos porque así le llamaba su padre Don Miguel que aunque ya eran unos viejos con canas y todas las mujeres se encontraban casadas, para él seguían siendo los muchachos. Estaban todos preocupados y su esposa una robusta morena de pelo negro y ojos redondos pero cansados por la vida y el deterioro de don Miguel. Ese carácter tan agrio que había desarrollado en estos últimos meses de enfermedad. Ella se había casado muy joven con él. Don Miguel le llevaba 20 años a ella pero parece que la vejez se pega o ella se había maltratado mucho con los años. La preocupación por el enfermo era muy grande, porque el viejo estaba muy mal aquella tarde. Ya el medico le diagnosticó que no pasaba de ese día y el cura de la Iglesia de Regina, su gran amigo le había dado la extremaunción. Ya estaba a punto de irse y ellos no tenían con que pagar el medico que viniera a verlo de nuevo porque todos estaban mal económicamente. Algunos estaban desempleados y otros apenas le daba el sueldo para sobrevivir la crísis económica que se está viviendo en el gobierno del PRD en el que el dólar se ha puesto al 56%. Ellos tenían un dinerito en dólar que se cambio y por eso el viejo no se había muerto todavía de un cancel que no tiene cura.
En aquella casa solo quedaba la apariencia con la que se había vivido por años.
Eran las tres y treinta de la tarde y Don Miguel no hacía más que quejarse me muero, me muero, coño ¿porque no me voy de éste mundo ?, ¿que yo habré echo para pagar una perpetua? y si pasaba el día.
En el entretanto, ellos, los familiars conversaban afuera y deliberaban que iban hacer. Madre, dijo Francisca lo único que papa tiene es un seguro de vida por accidente, así que se me ha ocurrido algo y todos abrieron los ojos para escuchar a la nena como le decían. El seguro del viejo es de 300,000 pesos y como el de todas formas se va a morir, yo creo que podríamos negociar con el para ver si esta de acuerdo en lo que pienso sera lo mejor. Entonces todos entraron a la habitación. Papá dijo Francisca tu sabes que mama ha empeñado todo lo que tenía de valor para tus medicinas. No tenemos un centavo ni con que enterrarte y la casa esta hipotecada ya no se pueden hacer más hipotecas pero tu tienes un seguro de vida que solo te paga si tienes un accidente y mueres. Como vas a morir en pocas horas porque ya tu estas en agonía hemos pensado que porque no te montamos en el carro y te vas por ahí por la autopista camino a Haina y cuando te mueras en el camino entonces parecería como que ha sido un accidente. El está escuchando pero casí no entiende la propuesta que le hace su hija y contesta que si a todo, Sí lo que ustedes quieran. Entonces rápidamente le ponen la ropa y dice Pepe el hijo menor, pónganle estos cigarrillos en el bolsillo de yaqué y estos cincuenta pesos en el pantalón para que parezca de verdad que andaba de viaje y casí no puede ni levantarse pero lo cogen entre los tres varones lo sientan y lo peinan y hasta le ponen colonia al pobre viejito. Se despide de todos en un adiós eterno y definitivo y todos lloran y se secan las lágrimas.
Doña Julia desconsolada le abraza con sus brazos rollizos y su enorme barriga que casí ahoga al pobre Don Miguel. Ya montado en el carro todos le dicen adiós y se quedan mirando como él, sentado entre cojines con el cuerpo lleno de quejas va guiando su carro y se aleja. Todos lo miran con ojos de tristeza mientras don Miguel se aleja bajando por la Santome, la calle donde ellos vivían.
Don Miguel estaba muy asustado por haber decidido morir en un accidente cuando ya casí no le quedaban fuerzas para abrir los ojos .De pronto una brisa del mar caribe le dio un poco de energía y empezó a respirar y a reanimarse. Casi llegando a la Feria de la Paz allí una mulata candente, fogosa y pecaminosa estaba pidiendo con la mano si la podía llevar. El se reanimó al ver a la morena y ¡aquel cuerpo madre mia! tan excitante que se quedo sin respiración. Entonces ella metio la mitad del cuerpo por la ventana del carro se le salieron dos melones apetitosos que pedían caricias, y esto pensaba el que hacia menos de dos horas se estaba muriendo y sin esperar más en su gallego arrastrado que aún conservaba, le dijo súbase que yo la llevo hasta el cielo.
La mujer ya en el carro le dijo que porque no se iban a tomar una cerveza Presidente a un sitio que ella conocía y resultó que la morena era una prostituta, una mariposa nocturna a plena tarde , de esas que se la buscan en la Feria de la paz.
Don Miguel se le metió la caluca y la lujuria entre ceja y ceja y le dijo voy pa tí, donde tu quieras negra. Pues entonces, dijo ella de con los dientes blancos y brillosos da la vuelta y vamos para Boca Chica que allá es que yo tengo mi casa, y hacia allá se dirigieron .
Todos estaban preguntándose que habrá pasado con el padre, pues hacia horas que había salido rumbo a Haina y no se había escuchado nada sobre él en la noticia. La televisión de la casa estaba encendida desde que el salió en el carro. Pasaron en el canal cuatro la noticia de las seis de la tarde y no dijeron nada de ningún accidente. Pasaron las noticias de las diez y tampoco se dijo nada. Ya todos estaban intrigados y preocupados no podían dormir.
Don Miguel había recuperado la salud entre el buen trato de Micaela la morena sabrosa como el le decía y el sol de la playa de Boca Chica. Había recuperado el color, le brillaban los ojos y hasta aquel que tanto había maltratado porque no quería reaccionar a sus ordenes estaba haciendo su trabajo. Los tratamientos de la mulata eran indiscutiblemente la mejor medicina para don Miguel que había vuelto a la vida. Allí tirado en la arena bajo un cocal, con su traje de baño de flores rojas que alquilo en uno de esos paraderos de la playa donde alquilan trajes de baño a dos pesos. Comiendo yaniqueque con espaguetis, frituras en manteca que antes le daban diarrea pero que ahora le caían bien a su estomago y la cerveza Presidente, más otros secretos decía el, había engordado diez libras en una semana. De pronto pensó que tenía que escribir una carta a su familia para agradecer lo que hicieron por él y decirles que estaba vivo.
Querida esposa, hijos e hijas:
Aquella tarde cuando estaba agonizante entre las sabanas blancas con olores a alcanfor y a muerte. Ustedes todos pensaron en ustedes más que en mi, vieron la oportunidad de resolver las inconveniencias que les había causado con los tantos gastos por mi enfermedad. Me vistieron presurosos , no fuera que colgara los tenis antes de subirme al carro. Pensaban que iban a recibir la noticia a pocas horas de que yo había muerto en un accidente. Permítanme decirles que lo siento pero no pude complacerlos en todo lo que planearon . Yo salí de la casa como vieron y bajé por la Santóme, continué mi viaje por el malecón y antes de llegar a Guibia me dio una ráfaga de viento con olores entre mezcla de azufre y el salitre del mar que me salpicaba en la cara y de pronto esto me reanimó, me dio un poco de fuerza . Pero más me reanimó una hembra caribeña de grandes caderas y voluptuosas nalgas que me sonreía desde una acera en los alrededores de la Feria de la paz, que me pidió por caridad que la llevara a su destino. Como ustedes saben lo débil por la carne que siempre he sido no me pude resistir ante semejante propuesta.
Quiero darle las gracias por contribuir a que el destino me pusiera en su camino la energía que hace tanto tiempo me hacía falta y ahora después de un mes de vivir en este paraíso con ella quiero que ustedes continúen pensando que he muerto, que no tuvieron que pagar el entierro, no me tienen que hacer misas ni rezos, se jodieron los curas si creían que ustedes iban a comprar estampitas para la última misa del difunto. No se preocupen por mi porque coño he muerto para ustedes sanguijuelas que me enviaron a morir a la calle, gracias por hacerlo. Adiós

El dia de mi muerte


El día que me declararon muerta
Ese día yo no pensaba morirme. La noche anterior me había preparado como de costumbre para ir a la Universidad temprano a bregar con mis estudiantes. Si, la misma rutina y en la que cada día se me hacía más problemática la situación, pues no acabo de entender a los muchachos de este tiempo. Su actitud y responsabilidad dejan mucho que decir, pero en fin, hoy estaran ellos celebrando que yo no llegue a tiempo y se habran marchado a los quince minutos del salon de clases. Si supieran que no me van a tener más de profesora prepararían una fiesta para celebrarlo pues yo no soy una profesora floja de esas que no les pone trabajos y los pongo a leer de más como ellos dicen . Sin embargo, luego ellos ya me lo agradeceran.
El caso es que amanecí muerta en mi cama , así de sencillo como lo estoy diciendo ,y no se como, pues no pensaba que estaba enferma como para morirme de un infarto, según ha diagnosticado el medico que llamaron mis hijos.
Ahora resulta que ninguno de ellos quiere arreglarme para meterme en la caja para el velatorio y me han mandado a la funeraria, ¡que verguenza para mi que soy tan timida!, y no me ha gustado nunca que me miren desnuda y personas extrañas menos. Ahora, personas que ni me conocen me van a tocar por todas partes y no me puedo quejar, porque ya ni eso puedo aunque estoy viendo con mis ojos cerrados todo lo que ocurre a mi alrededor, escuchando y oliendo hasta la respiración de esos enfermeros que me tiran para todos lados, como una muñeca de trapo. Uno no es nada cuando se muere como decía mi padre y ahora lo puedo ver claro. ¡Que horror! Me están metiendo algo por las venas y no siento nada, también introducen algodones por todos mis orificios, ¡por favor! quiero protestar y no me escuchan.
Al fin terminan de arreglarme y me ponen en la caja, luego me llevan al salon donde me esperan mis familiares y amigos para acompanarme en mis últimas horas de presencia.
Puedo leer las mentes es increible y escucho lo que piensan las que pensaba que eran mis amigas. Por favor, ¿porque estas pensando eso de mi?. A María. la escuché cuando dijo que me envidiaba porque era la más brillante del grupo de amigas y disque siempre quería sobresalir en todo. Mirala ahora como esta pálida y a punto de desaparecer del mapa, que ironía , seguía diciendo, ella captaba todas las miradas de los hombres y coqueta como ella sola, entonces nadie nos miraba porque ella opacaba con su glamour y belleza. Quien iba a pensar que hoy está muerta. Una y otra me desfraudaron al pasar por frente a mi para despedirse y tirar la ultima maldita lagrima. Si, porque son todas unas hipocritas me dije a mi misma.
Mi madre estaba allí aunque muy viejita ya, todavía seguía con su deseo de controlarme hasta el último momento, criticando como me habían vestido, que no me debieron poner ese lapíz labial rojo. Mi hijo mayor dijo molesto, que él, le ordenó a la maquillísta que me pintara los labios, que yo hubiese querido morir con la boca pintada de rojo, ya que me gustaba estar glamorosa.
De pronto se me ocurre dar una Mirada por todo el salón y en una vista panoramica pude captar cada detalle a mi alrededor. Allí estaban frente a mi sentados todos mis hijos muy tristes y desconsolados pues no esperaban mi muerte de esa forma de un día para otro. No tenía idea en verdad de que sus sentimientos hacía mí fueran tan intensos pues ellos nunca han sido muy comunicativos conmigo. Me refiero en cuanto a demostrarmelos en un abrazo o un te quiero mami
Y si, en esos momentos, pude escucharlos desde su interior, cuando se acercaban cada uno con lagrimas en sus ojos y pusieron en la caja una rosa blanca
Cuanta emoción sentí y no pude llorar, pues eso era algo prohibido a los muertos expresar sus sentimientos , se supone que yo no deberia estar siquiera escuchando las conversaciones . Pero yo no habia muerto como pensaban, ¿como es que ahora lo descubro y no puedo decir nada?. De pronto mi esposo se acerca a mi y se queda mirándome con tristeza y luego comenta en su interior. Siento mucho que me obligaras a terminar con tu vida, tuve que hacerlo para cobrar el seguro de vida que tu hiciste para no perder mi prestigio de abogado, tu nunca lo entenderías, pero estoy metido en una deuda de juegos y te dí un medicamento para dormirte y que parecieras ante los médicos como que habías tenido un infarto. Y mirate ahí yo no puedo mirarte sin sentirme mal por mi cobardia. Cargaré con mi culpa como si fuera una cadena perpetua. Era insolito todo lo que estaba escuchando,no era posible lo que estaba oyendo y lo único que sentí fueron dos lagrimas en la comisura de mis ojos que me corrian por los lados y se juntaban en mis cabellos. En ese momento alguien cerro la tapa del féretro y me llevaron al campo santo.
Al llegar sentí que me colocaron con mucho cuidado en un lugar donde me llegaba un olor a hojarrasca, a tierra fresca callendo sobre la caja y luego las flores que depositaron mis familiares encima de mi tumba.

El hombre de los binoculares


El hombre de los binoculares

Manuel es un hombre extraño, vive solo en un condominio pegado al expreso Las Americas en San Juan. Se ha mudado a ese lugar por la comodidad que representa al estar bastante cerca de su trabajo , evitando con esto el no tener que coger entaponamientos del tráfico todos los días. Por otro lado le queda cerca Plaza las Américas, el super Mercado, la farmacia y el parque para correr por las tardes.
Manuel, se mudó en esos edificios recientemente y vive en un piso quince . Casualmente, le ha tocado un apartamento pegado al expreso las Américas donde el ruido es insoportable por el día y en la noche apenas se puede dormir con las motoras corriendo y haciendo escandalos de gran magnitud. Casi no se puede escuchar cuando uno habla con alguien por telefono, Los ruidos lo están volviendo loco y pensando en eso se asoma al balcón, desde allí observa que en el edificio próximo viven una serie de personas muy interesantes y sin querer se pone a observar lo que hacen , que dicen , como se comportan, en fin el tipo se convierte en un adicto a brechar como se dice aquí en Puerto Rico , ligon se le llama a todo aquél que dedica su tiempo a ocultarse detrás de unos binoculares y violar la privacidad de los demás.
Todo esto, porque se había retirado y no tenía mucho que hacer con su vida ya que nunca estuvo ni estaba casado. Un hombre muy extraño y solitario, que no le gustaba tener responsabilidades. Aún cuando estaba entrando en los 50 años.
Esa tarde empezó a observar los vecinos del edificio de enfrente que dicho sea de paso él no sabía quienes eran pues el no conversaba con nadie de ese lugar. Como dije anteriormente el se convirtió en un adicto al brecheo,convirtiendo algunos de sus vecinos casi como de su familia ya que conocía las vivencias de ellos, sus ratos eroticos, su desnudez porque hasta eso se aprovechaba de mirar una hembra como Iris Chacón con un pelo largo colorao y un fundillo que ¡Madre Santisima! , ¡echa arroz que carne hay! Para quedarse uno sin respiración. Se movía con un movimiento de caderas que daba gusto y el dejaba de comer si ella estaba haciendo sus quehaceres domesticos ,pues al llegar a la casa se quitaba toda la ropa y se quedaba como su madre la parió ¡desnudita!, aunque era media gordita la condena, pero estaba buenisima.
Toda esa lujuria le pasaba por la mente a Manuel, mientras se saboreaba con la lengua haciéndosele la boca agua.
Como a las cinco y media llegaba el marido de la pelirroja y ella lo esperaba después de darse un baño con petalos de rosa y luego se frotaba ungiéndose en aceites afrodisiacos aromatizantes de almicle y sándalo. Se secaba con mucho cuidado acariciando su piel como disfrutando del ritual. El marido ponía todo sobre la mesa y se tiraba en la cama para que ella le quitara toda la ropa y ahi comenzaba Manuel a gozar como si estuviera realizando con ellos una orgia , tejia una fantasia inigualable, mientras se tiraba la escena de la cópula y todos los números eróticos del kama sutra que practicaba la pareja .
Luego cuando apagaban la luz el se cambiaba de canal y cogía el segundo apartamento , allí vivia una mujer bien rara , una pintora muy excéntrica pues no sólo era rara en su persona ya que vestía de forma muy extraña para mi gusto. Ella parecía una hippy de esas de los años 60 . Se sentaba con una taza de té todas las noches a pintar un cuadro que nunca terminaba y cuando llegaba la hora de acostarse lo cubria con un paño y yo no lograba percibir a esa distancia lo que estaba pintando ya que no se veía más que un costado de su persona, desde el balcon del apartamento en que vivía.
Me intrigaba cada día más lo que pasaba en la vida de esas personas y en mi mente surgió la idea de ver más allá de mi balcón, metiéndome en sus casas cuando ellos salían y revisar un poco de su intimidad. No era algo dificil ya que el guardian del edificio tiene las llaves de todos los apartamentos por si ocurriera algún accidente. Pensaba Manuel , yo se como las voy a conseguir.
Un día se acercó a ofrecerle café y cigarillo al guardian y éste de ahí para alante me daba conversación. Un buen día lo invitó a su apartamento a comer y le dio unas cuantas cervezas, de manera que el invidividuo terminó roncando y le pudo quitar las llaves de los apartamentos para sacarle copias. De tal forma que al otro día se las ingenió para devolverle las llaves sin que éste se diera cuenta
El no tenía problemas que lo encontraran rebuscando en los apartamentos agenos pues sabía exactamente a la hora que llegaban , así que le daba tiempo no sólo de registrar en cada hogar, sino hasta comer algo de las neveras de sus vecinos. Oler las ropas de la mujer que lo traía loco de solo recordar su desnudez. Se excitaba de solo buscar entre las prendas íntimas de aquella mujer y escudriñaba como un enfermo cada detalle tomando algunas cosas de la casa para llevarlo con él.
Cuando llegó la hora de ir al apartamento de la pintora, hizo lo mismo que en el apartamento anterior, pero antes de hacerlo fue directamente al lugar donde ella se sentaba a pintar el dichoso cuadro que el no podía ver desde su balcon, entonces retiróel paño que lo cubría y para sorpresa de él , se trataba de un cuadro en que el hombre de la composición pictórica era él mismo,mirando desde su apartamento hacia los apartamentos en los que se encontraba en ese instante. Su mirada, era como la de un ciego, una mirada perdida en el espacio. Se asustó, porque él nunca había visto la pintora mirar hacía su casa y probablemente ella se dio cuenta que él la estaba espiaba
todos los días. Manuel se asustó y de pronto se asoma al balcon de la pintora y mira para su apartamento, observa que en el apartamento de su propiedad, se encuentran reunidos todos los inquilinos de esa torre que lleva un tiempo observando. La mujer voluptuosa que se paseaba desnuda, el esposo, la pintora y hasta el mismo guardian del edificio . Todos, estaban brindando con sus copas y compartiendo como si vivieran en ese lugar. Era algo insólito , increible como habían podido entrar a su casa se preguntaba, mientras a pasos gigantezcos llegaba a su apartamento, introducía la llave en la cerradura y abría la puerta. De repente encontro todo tranquilo, no habia nadie. Todo estaba en orden como lo había dejado antes de salir. A partir de aquella tarde perdió la noción de la realidad, ahora era incapaz de diferenciar entre sus sueños y sus estados de vigilia, los actos verdaderos de las fantasías.

La paradoja del destino.




paradoja del destino.

El camino a la frontera con Haiti es pedregoso y el paisaje es agreste y seco. La tierra se abre como heridas formando grietas por la resequedad de la falta de lluvia pues es poco lo que llueve en el sur de la República.
El sol quemaba, que hacia daño en la piel y los hombres venian cansados del viaje desde la ciudad. No habían encontrado nada de comer en el camino salvo latas de tomates, mangos y algún melon de agua que los campesinos cultivaban en esas casitas cerca de la carretera y vendian a la orilla de la pista.

Ellos no querian que les cogiera la noche antes de llegar a Puerto Principe la capital de Haiti donde trabajaban en la embajada de la República Dominicanas ya estaban cerca de sus limites. Sin embargo la tragedia quizo que al fínal no pudieran llegar a su destino pues el carro se había calentado y tuvieron que esperar un rato a que se enfriara para echarle agua al radiador y continuar su camino. De momento uno de los hombres salió del carro para estirar los pies y hacer una caminata por este camino en el cual el paisaje se percibia triste y sombrio. En el, hasta las vacas daban lástima pues se reflejaban la miseria que el paisaje en conjunto.
A lo lejos, se contemplaba el horizonte y en el, los captus de variedad de tipos y tamaños y mas allá se mezclaban los colores de grises con las tantas tonalidades de marron con que la naturaleza vestia la tierra y la hojarrasca producto de la sequía y del agreste paisaje.
A lo lejos, más allá de la distancia, él hombre divisó un cuerpo tirado en la carretera que pareciera el de una mujer . Se trataba eb realidad de una mujr negra muy fragil y junto a ella un niño lloraba por miedo o quizas era que tenía hambre. Se acercó a ella y le dijo que si estaba bien , le contestó que si, sin tan siquiera levantar los ojos del suelo y como tapándose los golpes en el cuerpo asustada pero la sangre brotaba de las heridas compulsivamente y se estaba desangrando . Yo le pregunte sobre el estado en que se encontraba y me dijo en tono muy bajo que su marido le había pegado porque la leche que había dado aquella mañana la cabra , ella no la habia podido vender porque no pasó nadie por esos rumbos y para que no se dañara se la dio al niño que tenía hambre . Cuando el llego le pidió el dinero y ella le dijo que no paso nadie y lo que hizo con la leche, por eso él marido casi la mató y luego le pateo a la y la arrastro miserablemente a la calle y le dijo que no queria verla mas a ella ni al mocoso.
El hombre no podia entender tanto salvajismo , era inaudito y se le aguaron los ojos , mientras la miraba con ojos de lástima y conmiseración. Entonces dijo , ¡que pena que existan hombres tan abusadores¡ Le preguntó que si vivia lejos y ella le señalaba una cabana donde vivió con su marido pero le volviá a repetir que el la había echado con su niño y que ella temía que él regresara y le diera otra golpiza por tal motivo se negaba a que él hombre la llevara de regreso a la que una vez fuera su casa.
El hombre le dijo que no se preocupara que estaría allí para cuidarla y curarla , luego cuando terminaran de arreglar el carro el se la llevaria con él niño a Puerto Principe donde tendrian una casa y ella trabajaría y al niño no le faltaria comida ni educación, Entonces ella lo miro con los ojos llenos de lagrimas con la esperanza de que fuera cierto todo aquello que parecia un sueño. Ella confio en sus palabras y se dejó ayudar, apenas podia pararse y caminar por lo que el hombre la llevo al rancho ayudandola como pudo . El niño se le agarraba de la falda.
El se quitó la camisa y fue a la cocina por agua para limpiarle la sangre de las heridas .
El hombre estaba buscando el agua en la otra habitación cuando escuche un escándalo, era el marido de la mujer que habia regresado y la tenia cogida de nuevo por las greñas dándole golpes y diciéndole que esta vez si la iba a matar porque ella no tenía nada que buscar en su casa.
De pronto él hombre salió a defenderla del marido abusador y le dijo que la dejara tranquila que ella ni el niño ya no estaban solos, entonces el marido la dejo para caerle encima a él. Se enredaron en una pelea en el piso de la casa que era de tierra y alli dieron vueltas varias veces llevándole la delantera él hombre porque era más fuerte y sabia como golpear mientras que el campesino al verse casi vencido trató de echarle manos a un machete pero él hombre no lo dejó . Ya lo tenia vencido ahogaba casi al marido de la mujer. Ella lo ve colorado como un tomate y se mueve hacia una enorme piedra, no pudo controlarse al ver que él hombre casi mata al padre de su hijo, agarró aquella piedra de esas de río y le dio un golpe en plena cabeza al hombre matándolo al instante .
Cuando ella se percató de lo que habia hecho , que había matado a un inocente, que lo único que hizo fue defenderla, sintió una inmensa culpa y se sintió muy miserable pero inmediatamente pensó que ese hombre , su marido aunque fuera malo era el padre de su hijo y enseguida agarro por los pies al hombre que habia matado, un pico , una pala y se fue a cavar un hueco en la tierra cerca de allí , donde enterro aquel hombre desangrándose.