domingo, 1 de noviembre de 2009

Aquella mujer llamada Soledad




La veía entrar a la biblioteca todas las tardes como a las cinco. Su ropa era muy estrafalaria, desentonaba con el ambiente universitario por lo cual mi mente se llenó de interrogaciones la primera vez que la descubrí. Esa tarde llevaba una mini falda negra con un sueter blanco y negro, una cartera de charol, unas medias negras de ballet llena de rotos por todas partes imitando a una artista mexicana de moda para esa época de apellido GloriaTrevi, que vestía como una hippie y se dejaba el pelo largo y alborotado. Cuando cantaba, se arrastraba por el piso gritando y logrando un performe que la hizo famosa. Esta mujer estaba tan confundida que se creía una Gloria Trevi.
Entraba al baño de damas y se pasaba como dos horas cantándo mirándose al espejo, con los ojos perdidos y sonreida como una tonta . Se limpiaba los dientes y con el peine se hacía unos bucles como las muñecas de porcelana con un poco de gelatina. Se pintaba los ojos con azul intenso y luego pintaba sus labios de rojo. Era todo un personaje y yo la estudiaba pensando en algún momento escribir su historia. Recuerdo que me puse a indagar sobre ella y me dijo uno de los bibliotecarios que había sido estudiante de humanidades en los años setenta, se había perdido con el uso de la marihuana y el alcohol. Se fue a vivir con un hombre que luego la abandonó cuando vio que ella era un caso perdido. No tenía ningún pariente. Vivir en ese estado indigente , la alejó de todas sus amistades ya que ellos la ignoraban cuando se acercaba.
Fue duro para ella darse cuenta de que estaba perdida, pero no tenía la voluntad propia de alejarse y cada instante se acercaba más al abismo. No encontraba asideros , nada a que aferrarse, existir le daba lo mismo y caminaba como sonámbula por las calles de Río Piedras, donde la gente que la conocía le dejaba el lugar y no la miraban. Por las noches se escondía en el recinto de la Universidad hasta que oscurecía y en un banco de la escuela de música, se acostaba con la cabeza en la mochila y se arropaba con periódicos. Cuando amanecía se metía en los baños de la facultad de humanidades y allí se daba un bañito de gato, se cambiaba de ropa por otra menos sucia y seguía camino pidiendo para comer. Ya para ese tiempo mejoró su estado anímico y decidió de alguna forma dejar el vicio. Busco ayuda en narcóticos anónimos y le dieron la mano . Le buscaron un cuartito en un lugar para deambulantes y le dieron ropa, además ella comía todos los días en un comedor para deambulantes . Comenzó a visitar de nuevo la Universidad, porque ella pretendpia seguir estudiando pero era solo una utopia ya que no quedo del todo bien mentalmente, parece que las drogas le fundieron parte del cerebro. Ella insistía que iba a continuar estudiando aunque fuera de oyente en los salones de clases.
En humanidades entraba a los salones vestida de esa forma estrafalaria y algunos profesores le permitían por pena y porque la conocian ,quedarse siempre que no interrumpiera las clases con comentarios y ella se sentía feliz.
Según paso el tiempo, cambió poco a poco su vestuario se fue haciendo mas sobrio. Entonces ella ya se bañaba diariamente, se vestía propiamente y usaba perfume. La gente comenzo a darle cosas para su apartamentito como decía ella. Aquel cuarto de indigentes.También le daban comida y dinero para la guagua. Yo misma le lleve varias veces cantidad de ropa y zapatos que no usaba para que ella se vistiera mejor. Ella lo agradecía y siempre me comentaba que por las noches iba a Bellas Artes, a escuchar la sinfónica o ver alguna obra de teatro. Era una mujer muy inteligente y se expresaba muy bien pero al momento salía con un disparate. Parecía equizofrenica pues sus características encajaban con el diagnóstico de la enfermedad.
No faltaba a la Universidad diariamente y el bibliotecario comenzó a prestarle libros, novelas , poesias e historia. Se sentaba en una esquina horas y horas hasta que daban las nueve de la noche y yo le decía que porque no se iba temprano , que si las guaguas la dejaban cerca de su casa en Santurce y ella me dijo que ella tomaba la última guagua.
Ella pensaba en su mente enferma que podría regresar a los estudios pero eso solo estaba en su conciencia . Un día cuando llegué a la biblioteca el bibliotecario me dijo que ella había sufrido un accidente hacía una semana cruzando la avenida Ponce de León, la había atropellado un carro que se dio a la fuga. Allí la dejo tendida en la avenida y la llevaron inconciente al hospital. Luego de varios días ella se comunicó con Pedro a la biblioteca para que fuera a verla y le llevara alguna de sus pertenencias porque ella no podía irse de ese hospital por mucho tiempo. En el accidente se le habian roto los dos pies. La pobre sufrió mucho esos primeros meses, pues le hicieron varias operaciones y finalmente quedó paralitica de tanto tiempo en cama ,se le doblo un pie, de manera que ya no sería igual.
Un día , le dije a Pedro el bibliotecario que iría con él, cuando el la fuera para llevarle algunas cosas.
Fui en esa ocasión al hogar donde la tenían y ella estaba muy deprimida porque en su apartamento le habian votado todo ya que pensaban, que ella se habia ido a usar drogas de nuevo. Perdió todo otra vez, hasta sus documentos personales , entonces lloraba. Todavía está en ese hogar y yo la voy a ver a menudo, le doy ánimos porque me imagino que sería si yo estuviera en su lugar, invalida y sin poder hacer todo lo que hacía antes. Su vida aunque pobre estaba llena de entusiasmo, había recuperado su autoestima y estaba mejorando, tenía motivos para vivir . Este golpe la sumió de nuevo en una angustia y desesperanza.

martes, 13 de octubre de 2009

Su vida sin asideros se trueca en disfunción



Trujillo un disoluto esperpéntico

Durante los primeros años Trujillo disfrutó del absoluto control político y no se registra ningún acto de oposición. Es a partir de 1955 , año en que la dictadura celebra su 25 aniversario , con la inauguración de la “Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre”, en la cual despliegan una serie de actos deslumbrantes e irracionales que le costaron al gobierno más de 50 millones de dólares. Es ahí que la situación comenzó a modificarse y se inicia un período de dificultades que anuncia la entrada en crisis de la tiranía.
Trujillo presentaba un aspecto de galán de cine, más que de militar. Cada vez que se requería una foto para la prensa posaba , no solo frente a una cámara fotográfica, sino frente a los demás tanto en reuniones como en actos públicos y privados.
El aire misterioso que rodeaba a Trujillo se le añadía a su reputación de aventurero y codicioso pues se sabía como había obtenido sus galones. Entre otras; persiguiendo nacionalistas, asesinando a quienes defendían la soberanía frente al invasor yanqui que había invadido por primera vez la República por los años 20. De ahí en adelante, ganó los ascensos por medio del crimen, la intriga y el complot contra sus compañeros de armas.
Su figura imponente es el resultado de leyendas que él mismo inventó a través de retratos y fotografías, en la que él aparece con apariencia pulcra e impasible, siempre serio más bien severo, apenas un esbozo de sonrisa enigmática, que denotaba lo falso y solapado que escondía detrás de su persona. El aparentar y la mentira con Trujillo se instituyó en la República Dominicana. El tirano hizo del cuidado de su imagen una obsesión psíquica, la manera “del buen vestir” significaba vestirse como él, aparecía como un símbolo de respeto y persona ilustre.
La adulonería, el lambonismo y el lacayismo sirvieron de andamiaje para la edificación del cuerpo de caliés que se extendió a todo lo largo de la República.
A sus títulos de “Benefactor de la Patria Nueva”, supo impregnarles un sentido práctico, al convertirse en el Padrino ideal de todos los matrimonios y bautizos multidinarios y los matrimonios colectivos de parejas de uniones consensuales se hacían con el objetivo de que Trujillo se convirtiera en padrino y compadre cristiano y completar así su intromisión y presencia en miles de hogares dominicanos.
Muchas mujeres eran tratadas de forma humillante que hacen recordar los “derechos de pernada” feudales, que de manera sistemática , morbosa y viciosa se imponía hasta el punto de obligar a centenares de familias a adoptar una vida social marginada para sus jóvenes adolescentes y evitar así, que fueran víctimas de los requerimientos tributarios destinados al acopio de jovencitas, para complacer los caprichos de la decadente sexualidad del sátrapa, como de algunos de sus familiares y aláteres. A pesar de todo fueron muchas las mujeres que desafiaron en una u otra forma, tales acosos asumiendo las consecuencias políticas y económicas que tal actitud conllevaba.
Los días patrios y las fiestas nacionales eran utilizados por el dictador para su beneficio. La gente de clase media y pobre tenían que pintar la fachada de sus casas a como diera lugar, resultaba ser una forma de vender la pintura de los comercios e industrias que Trujillo usufructara.
De otra parte los retratos del tirano, sus discursos , dedicatorias, asistencias a mítines con pase de lista, eran vendidos convirtiéndose en una obligación como las chapas , palabra que se reemplazaba por placas, pues chapa o chapita le llamaron a él desde sus años mozos, estas venían con frases laudatorias para decorar las paredes de los hogares dominicanos. La omisión o el olvido de cualquiera de estos detalles podía ser la diferencia entre la ya triste vida cotidiana y un inspirado vuelco del destino hacia el abismo de la incertidumbre el desempleo, la coacción y hasta la muerte.
La miseria y la pobreza del menesteroso se veía como un delito común y todo aquel que no tenía alguna prestancia, apariencia, o padrino era apresado por considerársele vago y arbitrariamente se le recluía en alguno de los campos de trabajo forzado en calidad de esclavo como en el sisal en Azua y las fincas de arroz en Nagua.
Trujillo se apoderaba de las mejores tierras y haciendas particulares por medio de la compra abusiva , extorsión y asesinatos. Una de sus aficiones favoritas consistía en apropiarse del ganado del prójimo, haciéndose dueño a como diera lugar.
El incontrolable y desaforado apetito sexual de Trujillo le ganó el apodo de “El chivo”, por la alusión explícita a “macho cabrío”. En realidad, Trujillo no conocía límites, ética alguna, ni leyes de ningún tipo, en el ámbito del sexo, ni de cualquier otro tampoco.
El dictador poseía incluso a las esposas e hijas de sus colaboradores , y muchas veces con la aquiescencia de éstos, y el beneplácito de aquéllas, tal era el grado de corrupción moral y dependencia emocional de sus partidarios hacia el Benefactor, el Jefe, su Excelencia , el Generalísimo o en los últimos años de su vida reconocido como el Padre de la Patria Nueva, como era llamado en el espacio público, y en algunos casos en el privado, por sus limpia sacos colaboradores.
En relación a su familia cabe decir que la esposa de Trujillo, burlada y pisoteada frente a la sociedad por él era reconocida en República Dominicana como La Prestante Dama, y su madre a quien Trujillo sí parecía querer , aunque se avergonzaba de su piel haitiana y oscura, era llamada por los dominicanos La Excelsa Matrona y era tratada con sumo respeto.
En el espacio público a Trujillo se le reconocía como El Hacedor. Sus supuestos atributos formaban parte de una máscara con la cual escondía su verdadera identidad, que podría compararse a juzgar por sus espeluznantes acciones como el Príncipe de las Tinieblas.
Doris Melo
Derechos Reservados.

2010

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Sorpresa de cumpleaños.





La sorpresa de cumpleaños.

Ada era una estudiante de lenguas modernas de la Universidad de Puerto Rico y vivía en un apartamento sola en los alrededores de Santa Rita a pasos de la Universidad. Todos los días al salir de sus clases a eso de la una, ella caminaba religiosamente hasta su apartamento para prepararse algo de comer, tomar un baño bien frio ya que estabamos en pleno verano.
Antes de llegar a su hogar, tenía que pasar por la puerta de la farmacia y saludar a ese nerdo del boticario quien estaba siempre allí como una estaca, esperándola para saludarla. Con una sonrisa plástica, ella contestaba sin comentar una palabra y subía rapidamente las escaleras hasta llegar a detenerse en la puerta de su piso. Vivía en el cuarto piso de ese mísmo edificio y daba gracias al universo que en aquel lugar no vivían estudiantes más que ella porque odiaba vivir en comunidad de esa clase de inquilinos.
Ella en sus primeros años de estudio pasó por esa experiencia de vivir en comunidades de estudiantes y no quería recordar las noches completas que pasó sin poder dormir con el escándalo de los estudiantes que se reunían a estudiar, luego fumaban marihuana y al final se metian extasis otras cosas para terminar todos en una orgía que mejor no recordar. Al paso del semestre muchas de esas estudiantes abandonaban el curos porque estaban preñadas y no sabían de quien era el bebe. Ella nunca se mezclo en esos grupos y no porque fuera una mosquita muerta, sino porque tenía su novio con el cual se sentía bien y con el pensaba casarse. Abrió la puerta y entró en aquel apartamento diminuto pero acogedor que la esperaba siempre con un apreciado silencio que ella agradecía pues le brindaba la paz que no tenía en la calle. Era una muchacha muy extraña y le gustaba a su edad mantenerse apartada de las tertulias y todo lo que se llamara convivencia universitaria, Parecía centrarse nada más que en sus estudios y su novio. Al entrar se quitó toda la ropa y camino desnuda hasta el balcón abriendo las dos puertas de ventanillas de par en par y recibiendo esa brisa caliente que se cuela a eso del medio día . Agradecía a la vida que le dio la oportunidad de conseguir ese apartamento cerca de la Universidad de Río Piedras, lejos de la ciudad universitaria, donde no conocía a nadie y tampoco quería hacer amistades con ningún vecino. Sólo se limitaba a un saludo y un buenos días,no fuera a ser que tomaran confianza y luego los tendría metidos violando su privacidad . En eso suena el telefono y lo levanta sin responder, no tenía ganas de hablar con nadie que no fuera su novio y en esos momentos él estaría muy lejos pensaba ella, mientras no dejo de escuchar caminando hacía la bañera . ¡Escuche, oiga! Por favor no cierre por favor, Desde lejos contesto ella en voz alta, creo que se ha equivocado.
No, la llamo para disculparme de las molestias que pueda ocasionarle mi suicidio.
-¿Usted piensa que pueda importarme a mi?
a mi no me importa para nada su vida. Puede morirse en paz.
-Gracias- le habló su vecino Pedro.
Rabiándo dejó el telefono que había tomado para escuchar lo último que dijo el estúpido fosforescente que amenazaba con suicidarse y se dirigió a darse una ducha bien fría. Se vistió con unos pantalones cortos, fue a la nevera tomo un té frío y se dirigió a la máquina contestadora para escuchar los mensajes que habían grabados desde que ella salió aquella mañana temprano.
No quedaba duda de que ese vecino llamado Pedro era raro, aúnque no lo conocía mucho, solo lo había visto dos o tres veces de refilón y siempre entraba como una sombra cuando ella venía subiendo, alguien muy parecido a ella que no quisiera ser abordado, pensaba ella mientras se recostaba en el sillón . Pero ahora siento una duda y es que pienso ¿como sabrá mi telefono? Queda intrigada y piensa que a lo mejor alguien se lo ha dado , posiblemente la casera . La próxima vez le voy a preguntar y me tendrá que decir quien le dio mi número de telefono porque no me gusta que me molesten y menos para esas tonterias.
Se sentó a escuchar la grabadora y cerro los ojos para disfrutar la voz de su novio .
Ada, ningún momento es más propicio que éste de tu cumpleaños para enviarte un mensaje de mi fe, mi devoción hacia tí y decirte que trates de sentirte feliz y alegre, que vivas de ahora en adelante, sacando fuerzas en ti misma a fín de atravezar por la vida como una gazela, porque yo estoy al lado tuyo, no sólo en cuerpo sino en espíritu que es mucho mas hermoso. En ese momento la besaban los párpados y la misma voz que hablaba en la cinta susurro entre beso y beso- Que Dios te bendiga .
-!Luis exclamó jubilosamente sorprendida- .¡Has venido para mi cumpleaños!
Los ojos de Luis chispeaban de risa.
Estaré poco tiempo querida Ada…
Continuó Ada como si él estuviera presente en ese diálogo de ensoñación. El se sentó a los pies de ella. No sabes cuánto me duele tu ausencia, Luis le acarició el espeso pelo negro recogido sobre la nuca mientras le decía , no te duelas querida porque tu vendrás conmigo más tarde y agregó. Me conmueve saberte tan segura que solo la muerte puede ser mi adversario. Un estremecimiento recogió el cuerpo de Ada.
Entonces trata de regresar al sueño, regresa de nuevo Luis al dialogo, lo mira con avídez mientras le pregunta, ya no piensas en morir ¿verdad? Dime que mi amor y esa belleza que nace desde el fondo de mi alma, dime que mi ternura y mi pasión te han curado .
Pero mi querida Ada, el deseo de morir suele brotar del ansia misma de la vida…
En eso se escucha un disparo en el segundo piso. Se ha matado el loco del vecino se dijo fugazmente, no pudo pensar más porque los labios de Luis la besaban en la boca.
Cuando se quedó sola , noto que la grabadora seguía pasando sin voz y que las cosas oscilaban a su alrededor. Una sensación de desagrado le revolvió el estómago, entonces caminó dando tumbos mareada hasta la ventana más próxima. Los árboles giraban sobre sí mismos como si una mano gigante les diera vueltas freneticamente. El edificio se lleno de gritos, la gente comenzó a llegar y subir las escaleras para ver lo que había ocurrido. De pronto Ada corre hacía el segundo piso, mira la puerta abierta y el cuerpo de quien hacia menos de una hora la había llamado para avisarle de su suicidio.
Un impulso irresistible la obliga a retroceder tres o cuatro escalones y mirar hacia el interior. Entre objetos desparramados por el piso yacía un hombre indiferente a los intrusos que lo contemplaban asombrados . Quiso saber, entró y al inclinarse sobre el cuerpo inerte se le escapó un grito. Era Luis, su Luis ensangrentado, que la miraba por segunda vez desde el Más Allá.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Noche de luna llena en Ocean Park


La primera noche de la luna llena se congregan cada vez en la playa de Ocean Park unas trescientas personas a celebrar con bailes al rededor de una fogata y rendirle culto a la luna. Es un rito pagano que celebraban nuestros ancestos. Yo estaba alli con una camara sentada en un gran circulo mientras el chaman daba su explicacion y llamaba a todos los dioses a congregarse con nosotros en ese ritual que comenzo al oscurecer y mientras el fuego estaba en su apogeo mujeres hombres y niños danzaban al rededor del fuego levantando los brazos en señal de alabanza y se acercaban al fuego haciendo gestos como de abrazar el fuego y tirando en el sus cargas negativas. Diferentes sonidos de tambores sonaron alli y todos parecian unirse al ritual segun pasaba la noche echaban diferentes tipos de fragancia al fuego que llenaba el ambiente de un olor magico.
Luego de tomar las fotos con mi camara digital cuando las puse en la computadora me di cuenta de lo que capto la camara esa noche. Se trata de una mujer que se formo encima de las nubes que sale del fuego una forma de mujer como ustedes pueden ver en esta imagen y de la misma forma apareen otras entidades que se congregaron alli en ese espacio mágico.

El difunto


Se había muerto a las ocho de la mañana de aquel día del mes de agosto del año 1962. Habían transcurrido muchos años y todavía quedaba el recuerdo latente en mi pensamiento de aquel muerto. Cuando le avisaron a mi madre que el mudo hijo de una pariente, la madre de María la de Julio, rápido dejo de hacer los quehaceres de la casa para disponerse a cumplir con esa persona.
_Hay que ir al velorio me dijo mi madre que sabía yo odiaba ir a visitar muertos y tumbas. Me miro de momento con una mirada inquisitoria, mientras yo pensaba por dentro que ella, mi madre no se perdía una fiesta de muertos o un velorio, o como se le quiera llamar. Pero no compartía ese placer de ir a dar el pésame precisamente ese día en que estaba el muerto allí en presencia. no me gustaba el olor a muerto y los claveles que le ponían encima de la caja como adornos y las coronas con lazos morados y letras en plata que enviaban algunas personas Tampoco me gustaba el olor de las azucenas .
Digo una fiesta de muertos porque la gente se amanece dizque acompañando el difunto, Dándole apoyo moral a los familiares que están desconsolados sentados alrededor del muerto. Allí se colocaban las sillas que rentaban en Blandino, un negocio que existía en Santo Domingo para esa época en donde se alquilaban todo tipo de sillas y mesas. .Las sillas se colocaban en forma de ritual cerca de la caja del finado.
El difunto Manuel Julio Bodegal, no se porque era mudo. si era de nacimiento, o por enfermedad, pero había algo más en él que me asustaba. Cuando mi madre me llevaba a visitar aquella casa regresaba cargada de conconetes y masitas de coco que hacía la madre del mudo
Doña Chencha tenía una fabrica de conconetes. Estos los vendían por las tardes en una mesa que colocaban en la puerta . de la casa .Allí ella se sentaba por ratos y con una latita donde echaba el dinero. De esa manera y dependiendo de un par de muchachos que salían con una bandeja por toda Villa Consuelo a vender los conconetes de Chencha como eran reconocidos.
Yo no quería ir al mortuorio pero pensé en los conconetes y el chocolate que no faltaría en esa noche. Me puse mi falda negra y mi suéter blanco y mi madre que parecía otra difunta de tan flaca que estaba se vistió de negro. Cuando llegamos Doña Chencha estaba dando gritos cada vez que veía entrar a alguien y no atinaba a terminar de arreglar al muerto. Lo tenían todavía en la cama y le bañaban con agua florida y parecía un muñeco de trapo desmongao ya lo tiraban de un lado para otro y la cabeza monga. Allí estaba dona Rita la vecina tratando de limpiar la sala de la casa que parecía que hacía años no le pasaban una escoba. Las telas de araña por todas partes y los rincones llenos de basuritas. Se alquilaron sillas para los deudos y una batea de hielo que también trajeron para ponerla debajo del ataúd del difunto.
Yo estaba en una esquina medio asustada pues apenas tenía nueve años pero ya sabía bastante de difuntos y entierros porque mi madre como ya he dicho. Era fanática de los muertos , responsable decía ella en la amistad y en la enfermedad y cuando alguien moría ella se hacía presente con las flores el te de jengibre y las galletitas con queso para los que amanecían.
Habían traído la caja para el muerto de madera sin mucho lujos porque eran pobres y allí cotejaron el difunto con sabanas blancas y un traje negro que compraron de medio uso en un pulguero porque Manuel Julio en vida nunca supo lo que era un flu. No tenía zapatos de manera que le taparon las piernas y lo pusieron todo lo hermoso que el nunca había sido. Si llegara a despertar y verse se asustaría confundiéndose con otra persona y a lo mejor saldría hablando. Doña Chencha no hacía más que llorar y caer en ataques por la perdida de su pobre hijo.
El difunto tenía sesenta años, así que estaba pago para lo que él hacía decían algunos deudos. El mudo se sentaba horas eternas en una mecedora en la puerta de la casa y conocía a titirimundachi que pasara por allí y lo saludaban.
Cuando el barrio se enteró de su muerte hacían filas para pasar frente al ataúd. Si es por lagrimas el hijo de Chencha sería millonario, porque allí se lloró más que la catarata del Niagara desbordándose y el río amazonas se quedo corto de tantas personas llorando que se congregaron a darle su último adiós al finado.
Don Cipriano el marido de Chencha tenía un jumo de cuadritos porque no dejaba descansar la botella y en el bolsillo del saco tenía una chata de Bermúdez que no la dejaba terminar. Iba a la habitación y yo le seguí a ver que hacía y vi que debajo de la colchoneta tenía un pote de ron con el que llenaba la chata. Me alcanzó a ver y me dijo mira muchacha del diablo cierra el pico, ¡cuidado si tu dices algo! yo salí como loca a esconderme al lado de mi madre.
Mirian y Julia las sobrinas del difunto no querían ir a cumplir con el muerto, pero eran unas hipócritas llegaron allí a la fuerza por el que dirán y lloraron lagrimas de cocodrilo empujadas por su madre que era hermana del difunto.
Se empezaron a formar grupitos de los vecinos y familiares tan pronto se aplaco la gritería.
Pero no pasaba mucho rato cuando dos mujeronas voluptuosas moviendo las caderotas en cadencia con el fondilla bien grande. Se trataba de unas mulatas con pañuelos en la cabeza y vestidas de blanco como santeras se sentaron frente al difunto y todo el mundo se preguntaban quienes eran porque en verdad allí nadie las conocía, caían de vez en cuando en una gritería que se escuchaba en la esquina. La otra se despatillaba y caía con un ataque ¡hay, hay no puedo! ¡llevame contigo Manuel Julio mi hermano! ¡hay gran poder de Dios llevalo al cielo! y caía de nuevo en otro ataque de llanto. Esas mujeres lloraban por paga y aparecían en todos los velorios del barrio . De manera que negociaban el llorao. Ellas tenían varias tarifas y montaban el espectáculo por una cantidad negociada con los familiares para hacer mas trágico y emocional el velorio.
Ya comenzaba a caer la tarde y no cabía mas gente dentro de la casa. El perfume de los nardos y las azucenas se juntaba con el olor a tabaco, el agridulce de la gente que llegaba sudada y la falta de desodorante, hasta en la acera había sillas.
Eran las ocho de la noche cuando llego Chocueca el Zacatecas como le decían y preguntó con su voz en tono ronca una voz de ultratumba. Saludo me pueden decir quien es la dueña de la casa y como se llamaba el muerto? luego se acercó a Chencha a darle el pésame y ofrecer su servicio en el cementerio con las flores y se dedicó a ayudar como acostumbraba en cada una de las casas que había un muerto. Luego iba por la parte atrás de las casas a pedir la ropa del difunto y algún dinerito si había.
Llegaron los cueros, las putas y los travestís de la calle Duarte, perfumadas y maquilladas para su entrada en el combate de algún cabaret vecino o aledaño al barrio. Cuando pasaban por la casa supieron que Manuel Julio había muerto y así con todas sus lentejuelas media pierna afuera y un escote hasta las nalgas, hicieron presencia frente al féretro del difunto, echaron dos lagrimas y salieron dejando el olor a puta de noche y dos o tres lentejuelas que cayeron de sus trajes.
Los nardos y las azucenas empezaron a oler con un olor sofocante y yo a estornudar. El café y las galletitas se pusieron en la mesa de comedor con los pedacitos de queso para los presentes y se fueron mas rápido que ligero.
Poco a poco según iba pasando la noche la gente formaba su grupo y se hacía un jolgorio como un mercado. Los hombres jugando domino y las mujeres murmurando unas de otras. Los parientes se turnaban cerca del muerto. Ya empezaron a espantar las moscas que se le acercaban al difunto
Llego la rezadora una mujer voluptuosa con unas tetas que casi se iba de frente y un pañuelo amarrado en la cabeza. Pidió el retrato del muerto, el agua bendita, la ruda y alguna pieza del muerto para ponerla en la mesa y así poder iniciar los rezos que consistían en rezar el rosario y la letanía para llevar al muerto al cielo.
Llegó Barajita una mujer que decían se había vuelto loca, que andaba por las calles de la ciudad de Santo Domingo deambulante con un montón de bultos y carteras como siempre pintados los labios de rojo y un sombrero con una flor en un lado. Sus brazos no le cabía una pulsera más y en los cinco dedos de cada mano un anillo. En su cuello infinitos collares que le llegaban hasta el ruedo de la falda y las uñas pintadas de rojo. Ellos eran muy amigos, Barajita y el difunto. Por eso, ella se sentó a llorarlo como una hermana y amaneció frente al muerto despidiéndolo con dignidad.
Allí llego también el Maco Pempen un hombre deforme una figura de antaño que deambulaba pidiendo por las calles de la ciudad y parecía un verdadero sapo con las cara llena de pelotas y con los ojos brotados y la boca llena de dientes deformes. Sus manos deformes y sus pies abiertos como un sapo. Por eso el nombre. Las lágrimas le corrían llorando al difunto
Los músicos buscones que tocan en las calles cuando ven grupos de gente tomando en la acera y se paran a tocar para después pasar el sombrero. El perico ripiao pidió permiso para cantarle un merengue al muerto y acompañarlo en su último día en ese mundo. Decía el maestro del grupo, con el debido respeto que me concierne dama y se refería a la madre del difunto la que asintió con la cabeza con un si como no.
Temprano en la mañana estaban allí todavía congregados los amanecidos y el muerto. Gente del barrio más que familiares acompañando la dolida madre y el borracho padre, que dormitaba hipiando en una hamaca en el patio espantándose las moscas sin recordar que en la casa había un velorio. Y ya comenzaba a descomponerse el cadáver ya tuvieron que taparlo porque se estaba poniendo morado y el hielo se había terminado. Se fueron a la fabrica de hielo de Lengua Azul a esperar que abrieran para comprar un bloque de hielo y lo trajeron en una motoneta. Ya eran las ocho y brindaron chocolate y algunas masitas de coco que habían quedado de la noche anterior. Todos los deudos esperaban para el entierro junto con los vecinos y conocidos solidarios que acompañaron aquella noche.
Todos querían cargar al muerto y entrarlo en la carroza que lo llevaría al cementerio. Las flores comenzaron a ponerlas en el carro fúnebre y de pronto se formo un reperpero porque los vecinos querían llevarse las cintas de recordatorio del muerto. Se forma un tira y hala de los vecinos con los deudos por coger las cintas recordatorias, que ellos los vecinos entendían que les correspondía ese derecho por la lealtad de ellos para con el muerto.
Doris Melo
Derechos Reservados.
2009

El viajante mentiroso


El viajante mentiroso
Jugaba con los niños frente al televisor mientras su esposa María Luce le preparaba la maleta por tercera vez ese mes. Otro viaje de trabajo. Su esposo no paraba en casa. Un seminario o un congreso, como siempre a un lugar diferente del mundo.
Hace una semana regreso de Francia y la anterior había ido a China y casi no tenía tiempo para compartir con la familia. Siempre viajes sorpresivos.
Los niños se les tiraban encima, retozando con el estaban muy de contentos aquella noche preguntándole que les iba a traer de este viaje papá .La niña más pequeña que apenas tenía cinco años le dijo a su padre que cosa el le iba a traer de Italia. A ver, dijo José Luis déjame ver y se puso a pensar mirando para el techo y se quedó así largo rato, Esto, lo hacia siempre para darle la oportunidad a que ella se expresara y entonces ella misma contestaba, yo quiero una muñeca de esas que hablan y dicen quiero comer y me quiero ir a dormir y que tenga el pelo rubio. Pues esta bien, papá te la traerá ya veras pórtate bien con mamá y estudia mucho que papá vendrá pronto. Mientras hablaba, miraba a Juan Carlos que estaba a su lado el primogénito. Oye, tu Juan Carlos cuida de tu hermana y cuida de tu madre en lo que yo regreso del viaje que ahora tu eres el hombre de la casa. Esta bien contesto el niño de apenas diez años. Ella lo miraba y sonreía pensando que por lo menos tenía una buena relación con los niños con el poco tiempo que compartían.
María Luce había terminado de empacar la maleta de su esposo y se sentó a su lado para saber mas detalles sobre ese viaje que el tenía al día siguiente para Italia. Le preguntó cuando surgió ese viaje, porque ella siempre era la más sorprendida con lo de los viajes y a veces hasta sospechaba si seria del todo cierto que era enviado por la oficina o era un viaje con alguna amante y usaba como excusa la oficina. En este país pensaba ella, un hombre con dinero, un buen carro y un puesto tan importante de gerente cualquier mujer le gustaría compartir con el. Quizás el la estaba engañando con otra pero no se atrevió a confrontarlo pensó mejor hacer sus averiguaciones por su cuenta. El le dijo que en la empresa siempre estaban haciendo seminarios y congresos y que el era un hombre muy importante en el banco que si ella no se había dado cuenta.
Mi amor tu sabes que yo soy el Gerente General del banco. Tu sabes que tu marido es un hombre con muchos títulos. Estudie aquí en la UASD en Santo Domingo cuando se amarraban los perros con longaniza y solo había una universidad, no estudiaba todo el mundo para ese tiempo. Pero no te olvides que me doctoré en La Sorbona, en Paris. Que viví en Paris cinco años donde me fui a realizar mis estudios doctorales y me gradué con los más altos honores que puede una persona graduarse. Todo estos estudios me los pago mi padre, un buen hombre que siempre se ha interesado en que nosotros estudiemos una carrera universitaria porque en sus tiempos no había medios para estudiar sin embargo el dispuso de su dinero ahorrado para mejorarnos por el bien nuestro. Allí monto su perorata y se le trepó el ego en la quimbambas porque cuando José Luis se ponía de come mierdas a echárselas no había lugar para más nadie hasta se ponía pedante y a María Luce le daba nauseas oírlo. Si, yo lo se José Luis, pero lo que no entiendo es como tu siendo una figura pública de tanta importancia en este país nunca me llevas en esos viajes a Europa Ya estoy cansada de que siempre me estés llamando para describirme y que le cuente a los niños tus aventuras conociendo el mundo. No es que me moleste pero me gustaría compartir contigo y no veo porque no. Siempre me dejas con la boca abierta.
El la mira como indignado por tan inoportuna sugerencia, ingrata, mala agradecida no ve como la tengo viviendo como una reina que no da un golpe en esta casa pero así son las mujeres mientras mejor las tratas y más le das más quieren. Entonces la mira con unos ojos de cocodrilo hambriento que si las miradas mataran ya ella estaría muerta y le dice. Mira, que no se hable más del asunto que yo tengo bastante con tener que viajar cada vez que en el banco hay un seminario o se le antoja al presidente del banco, porque son todos unos ineptos y no pueden representar la empresa.
Ella de nuevo lo mira a los ojos y le dice, esta bien José Luis no quiero cargarte con cuestionamientos en la víspera de un viaje tan largo como el que tendrás mañana pero cuando regreses del viaje hablaremos. En ese momento suena el teléfono y era el hermano de su esposa que tenía que verlo para tratar con el un asunto de ultima hora. Bueno Carlos no hay problema le dijo José Luis porque no vienes un momento aquí y hablamos de ese negocio que tienes pendiente y de paso nos tomamos un par de tragos que no me caerían mal.
José Luis era el mas pequeño de los hijos de Don Gonzalo un español legendario había criado a todos sus hijos trabajando por años. El que era un hombre culto además era un español con educación. Cuando logró salir de esa miseria, fue a parar como empleado en un negocio de tela vendiendo yardas de tela en la calle el Conde y siendo socio con otros compatriotas de una tienda de mayoristas en esa misma calle, en la ciudad de Santo Domingo.
Había guardado un pequeño capital para su vejez en una cuenta de ahorro pero ahora que su hijo era el Gerente General del Banco Brass una empresa americana establecida en la República Dominicana hace ya varias décadas, Una empresa muy sólida que dejaba muchos márgenes de beneficios a sus socios y el era un socio muy importante porque allí tenía su fortuna en unos certificados que había negociado. De manera que el era un socio activo del Banco Brass y así le decía a la gente cuando hablaba de sus inversiones en en ese banco .Allí tenía ahora depositado su capital en manos de su hijo quien le sugirió a el y a sus otros hermanos que sacaran unos certificados de otras instituciones bancarias y que allí donde el era gerente ese dinero se le duplicaría y le generarían miles de dólares y que el se encargaba de hacer todos los tramites. Que para hacer esa inversión ellos no tenían que ir al banco y perder una mañana en el papeleo.
Los reunió un día a todos en la casa compro una caja de champagne para celebrar el tremendo negocio que iban tener todos y allí culminó con un brindis y unos papeles que llenaron y firmaron todos depositando su dinero y confianza en el hombre de empresa miembro de la familia Carrreras Torres. Todos estaban felices pensando en las ganancias que tendrían a fines de año y los viajes que iban hacer. Unos pensaban ir a Disney Words y otros a Europa.
Bueno mi amor vamos a recibir a tu hermano que quiere hacer una inversión . Pero porque no le dijiste que te ibas de viaje dijo ella, Yo creo que no hay problemas con eso porque yo tengo que pasar por la oficina cuando vaya para el aeropuerto además otros empresarios irán conmigo y nos llevaran a todos en una limosina. Solo que te voy a pedir que me dejas en el Banco temprano y yo me ocupo de lo demás.
En eso llego Carlos eufórico porque también tenia sus planes para fin de años y el negocio de invertir su dinero en el programa de beneficios que garantizaba el Banco Brass y le entrego la suma de un Billón de pesos dominicanos a su cuñado. Llenaron los papeles con los que este siempre andaba en el maletín y todo quedo pactado para darle información en seis meses sobre las ganancias de ese dinero. No te preocupes ,yo te dejo saber porque esto es aquí entre nosotros no podemos hacerlo en el banco ya que se me esta prohibido hacer esas inversiones con personas que no sean grandes empresarios y de muchos miles de millones. Pero como se trata de ustedes yo los pongo juntos en una misma cuenta y luego le doy a cada uno sus beneficios. No te preocupes cuñado que no tienes que darme tanta explicación nosotros confiamos en ti le contesta Carlos.
Hacia ocho años que José Luis y María Luce habían comprado una pequeña mansión en Arroyo Hondo toda cubierta de hiedra y con 5000 metros de terreno a la redonda. Los niños estudiaban en un colegio bilingüe y ella no trabajaba porque el no quería que su mujer saliera a trabajar y el ganaba bastante bien como para que ella dejara de atender las necesidades de la casa. De manera que ella tenia sus amigas en el Country Club, era una dama de la alta sociedad y se reunía por las tardes y nadaban un rato se daban masajes y luego un sauna. Algunas veces se iban de compra por los grandes centros comerciales que se han construido recientemente en la capital o se iban a reunir en unas salas de meditación a practicar yoga y lecturas espirituales. Ella tenia un carro deportivo BMW, rojo del año que se lo había regalado su amoroso esposo el día de su cumpleaños.
Aquella tarde ella se quedó intrigada porque al llevar a su esposo al banco como de costumbre este olvidó algo con la prisa y ella se dio cuenta. Se detuvo en el parqueo y bajo por primera vez para visitar la empresa tan importante que dirigía su esposo. Allí nadie la conocía porque el no quería por nada del mundo mezclar su familia con los negocios según decía. Yo no se porque y me parece tan extraño que mi marido nunca me haya traído a las fiestas de navidad y otros eventos que participan las esposas de los distinguidos empleados de un banco. Bueno el tendrá sus razones pensaba ella. mientras caminaba decidida hacia la puerta del banco.
Al entrar un hombre vestido de guardia se le acerco y le preguntó si la podía ayudar y ella le dijo no se preocupe que yo voy directamente a la oficina del gerente general mi esposo que se le ha quedado algo en el carro y el guardia le dijo pero tiene usted que identificarse porque yo no la conozco. Es que nunca antes he venido al banco pero tiene razón y de momento saca una identificación con fotos y los apellidos. El guardia le dice vamos a ver señora como se llama su esposo y ella ya indignada por el trato que le están dando siendo ella nada más y nada menos que la esposa del Gerente General. Mire señor yo acabo de dejar a mi esposo en la puerta así que déjeme pasar.
En lo que esto sucede José Luis que ha estado observando detrás de una cortina sin saber que hacer ante su esposa en el Banco, sorpresa para él. Sale de inmediato retirando de su solapa una identificación de visitante que se había puesto al entrar con la maleta al banco para que ella no sospechara la verdad de todo. Se acerca rápidamente y la saca de en medio del guardia y le cuestiona muy indignado el que ella este en ese lugar. Mira vienes a importunarme cuando tu sabes todo lo que tengo que hacer antes de irme para el viaje y se hace tarde. Ella le pide disculpas y le entrega el maletín que se le había quedado. Le da un beso y se regresa al carro para recoger los niños.
José Luis tiene un rollo del tamaño de la catedral y esta se le queda chiquita de la retahíla de mentiras que ha tejido y manejado durante toda su vida como una verdad que no es verdad y hasta el mismo se lo cree.
Aquella noche sonó el teléfono y era José Luis que según él llamaba desde Italia. decía había llegado hacia apenas unas horas. Le contaba a su esposa como siempre cada detalle del lugar,lo bello que era todo en el camino para el hotel donde se estaba quedando le describía cada detalle del paisaje en la ciudad de Roma. El le dijo, que iba a tomar un tour al otro día para ver los museos y las ruinas famosas de Roma. A todo esto nada de lo que decía desde el celular tenia que ver con la verdad. En realidad ni trabajaba en el banco ni estaba en Europa. Estaba sentado con su traje gris y su maletín en un banco del parque independencia debajo de un árbol frente a la glorieta. Desde allí seguía hilvanando mentiras tras mentiras mientras miraba todo lo que decía el brochure.
El sabia la diferencia de horas, los restaurantes mas famosos de Italia donde supuestamente había comido y hasta el hotel porque todo lo tenía planeado. Un hotel Cinco estrellas en que según el, le habían dado una suite a todo dar. Decía que aquella noche se había emborrachado con dos botellas de champagne. Sin embargo nada más cierto que a dos cuadras en el Restaurante Blanquiní se había hartado un mondongo con yuca y cebollines en aceite de oliva y dos ruedas de aguacate y luego salió del lugar erutando de la forma mas grosera posible que no se parecía al tan distinguido Gerente General que siempre se la estaba echando de lo educado que era. El hotel en donde se estaba quedando era un pequeño motel de mala muerte, que quedaba en la calle José Reyes llamado Victoria donde acuden hombres casados con alguna novia no oficial clandestina a pasar un rato o de un día para otro. Allí se estaba quedando porque ya no tenía tanto dinero como para quedarse en el Jaragua o el Lina donde acostumbraba a pasar dos o tres días como millonario haciéndole creer a su familia que el estaba de viaje. Una mentira tras otra se habían convertido en una cadena que difícilmente podría continuar porque ya no tenia recursos ni con que pagar la casa, el colegio de los niños. La cuenta de banco estaba sobre girada. Se estaba volviendo loco con las deudas y su esposa sin enterarse de nada todavía porque no sabia como decirle a ella con quien ella se había casado. El queria estudiar en Francia y alli le envio su padre nada menos que a la Universidad mas importante de esos tiempos en Europa. Estuvo viviendo del cuento y gastando el dinero que le enviaba su padre durante dos años viajando por toda europa como un chico aventurero. Dormia en los trenes y tenia una mochila en la espalda. Al llegar a una ciudad se la ingeniaba y rentaba una bicicleta para no andar a pie. de tren en tren, de hotel en hotel y cuando se le termino el dinero se metió a gigoló de viejas francesas que le gustaban los jovencitos. Ellas le pagaron los trajes de dandy, que usaba y los perfumes franceses, los buenos restaurantes, el buen vino y hasta le daban dinero para que lo pasara bien cuando ellas se iban con sus amistades a veranear. Así paso el tiempo y José Luis a fuerza de tener que comunicarse aprendió el francés a la perfección. Fue lo único que aprendió bueno de vivir en Francia. no le quedo mas remedio para poder sobrevivir con las viejas ricas que lo mantenían Entonces decidió regresar al país con el cuento de que tenia un doctorado en Administración de empresas y no se sabe como consiguió un diploma en la Sorbona si lo compro o lo falsificó y luego les hizo creer a todos que era el Gerente General del Banco Brass.
Cuando conoció a María Luce le prometió villas y castillas y ella se creía que el era la gran cosa cuando ella que era de muy buena familia pues su padre era el dueño de uno de las empresas de carros mas grandes en el país. Ella había estudiado varios idioma, había viajado por el mundo s y tenia un titulo de farmacéutica. No ejercia porque su marido no se lo permitió nunca
Todo lo que tenían, el lo compró en estos diez años de matrimonio con el dinero que le había estafado a toda la familia. Engañó al mundo, era un farsante no solo para su familia sino para el país. Se había aprovechado de la buena fe y la confianza de todos para robarle su dinero y vivir del cuento. Ni siquiera su padre se salvo porque a este fue a quien más daño le hizo ya que su padre le había entregado todos sus ahorros y lo había dejado en la calle.
Pero no podía decírsele esto a su esposa, como lo tomaría.
José Luis tenia varios días desesperado sin dormir y con una ojeras increíbles. Había regresado del supuesto viaje y dijo que se tomaría dos dias descansando porque le dieron muy duro en el seminario y no se sentía bien.
Las llamadas del banco de la vivienda comenzaron a sentirse y ya no se pudo ocultar más las mentiras porque María Luce no podía entender lo que le decía la secretaria sobre los atrasos de la casa. Ella no le dijo nada a su marido y se dirigió a las oficinas centrales y allí se le informo que su marido desde hacía cuatro meses no hacia ningún pago y que le de daban un mes para que pagara y de no hacerlo los iban a desalojar. Ella estaba como loca y regreso no se sabe como nerviosa a confrontar a su esposo con esta locura que era verdad porque alli le dieron los papeles del desahucio. El le dijo que todo era mentira que el iba arreglar eso que posiblemente era un mal entendido y por ahí siguió con sus cuentos. Ella dejo eso en sus manos y se fue a conversar con su madre de sus preocupaciones y dudas que comenzaron a surgir en la relación de ella con su marido y las sorpresas que estaba teniendo. Entonces al otro día cuando fue a llevar los niños a la escuela la maestra le pidió que bajara del carro que quería hablar con ella. Así lo hizo y resulto que allí debía seis meses y no le aceptaban un día mas los niños si no pagaba porque su esposo había prometido que pagaría el colegio vez tras vez salía con una excusa y una historia. Lo ultimo que hizo fue echarse a llorar como una Magdalena y la directora había dicho que ni un dia más que hablaría con usted y que lo sentían mucho porque lo niños probablemente si el no pagaba perderían el año escolar. Ella llego con coraje a la casa como loca pidiéndole explicación a su marido pero no le creyó esta vez. Salio en el carro y llego al banco y pregunto quien era el Gerente General en información. Allí se le dijo otro nombre y cuando mencionó a su esposo le dijeron que no sabían quien era ese individuo. Que vergüenza para ella se le había caído la careta a José Luis.
Que estúpida había sido como iba a poder seguir con él después de todo esto y que pensaría hacer su marido ahora con ella se había enterado de la retahíla de mentiras que era su vida.
El se quedo petrificado sin saber que hacer ni que decir como un mismo maricón que era y yo que creía que el era un hombre de verdad ahora se pone a llorar pero no le voy a coger pena.
Entonces ella le dijo que donde estaba el dinero de su familia, de sus padres, de su hermano, de la familia de el y este le respondió. Todo lo que tienes, el carro, la casa, los muebles los pagos de todo en esta casa. La comida que te comes, los restaurantes de lujo que te gustan. El Vesubio, El Lina, El Cantábrico y es fácil dime? A ti te gusta la buena vida y todo eso cuesta y lo he pagado con ese dinero.
Entonces, dice ella que vas hacer con tu vida porque yo no te quiero aquí conmigo y con mis hijos, eres un farsante, no eres el hombre con quien yo creía que estaba casada, recoge tus cosas y largate.El había previsto que todo esto iba a suceder que ella lo abandonaría cuando supiera la verdad y por eso había comprado una pistola y fue al cuarto se encerró, prendió el aire acondicionado. Se sentó en un sillón, se tomo una pastilla de éxtasis se tomo dos tragos de ron Bermúdez mezclado con vodka, Se fumo un taco de marihuana porque el muy cobarde no podía hacerlo en su sano juicio no tenia cojones. Puso el cd de la última sinfonía que escucharía, cerro los ojos y cuando empezó a tener una nota que no le importaba nada ni se acordaba de su nombre, entonces se metió la pistola en la boca y se pego un tiro.
Doris Melo-2005

Y se dieron a la fuga.


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Eran las tres de la tarde y Carmén ya había llamado tres veces tratando de ver que todo estuviera en orden y que no se quedara nada. Por el tono de su voz, parecía que había pasado un mal dia en la oficina. Estaban las cosas feas en el trabajo, algunos problemas que le afectarían a ella y a cualquiera en sus circunstancias. Nada, más de lo mismo, cuando cambia el gobierno cambian también los jefes de departamentos en las oficinas públicas y se crea una crísis moral interna y el desasociego.
Todos los días la gente temblaba pensando cual sera la próxima víctima que a votarán del trabajo. Habiamos quedado en que iriamos a Dominicus un resort bastante retirado de la capital. Ya habíamos hecho planes de las actividades en esa semana. Todo estaba listo esperando al chofer para recoger a Carmén en la oficina. Al fín llegó Manolito el chofer de confianza y le dije que pusiera todos los motetes en la yipeta.

Como siempre ella estaba con su uniforme azul marino esperándonos en la puerta del banco
Saluda, que hay? no se queda nada?, pregunta Carmén y luego le indicó al chofer que bajara por el malecón.
¡Hay que bueno que hoy es viernes! me voy a emborrachar esta noche para quitarme toda la tensión que tengo de éste trabajo, con tantas vainas que uno tiene que bregar. Y tu crees que es fácil? dice ella virándose para atrás para contarme el último chisme que le sucedio en el banco. Hay no pero yo no puedo seguir en éste tejemeneje y éste chisme , y la prepotencia de estas mujeres falta de macho que se pasan de envidiosas, ¿Tu sabes lo que se atrevió a decirme la furufa esa bicicleta de canasto, jedionda a monte ?, la que entro a formar parte del departamento, ¡dizque de jefa!. Yo no se de quien ella es jefa en el departamento____ Ohh dizque que yo estoy apoyada por alguien allí ¿ Tu viste el diablo y es facil? Ella no sabe con quien se está metiendo, porque yo no tengo necesidad de aguantarle su prepotencia ni su ego a esa estupida fosforesente. ¡Mira coño a mi me dieron ganas de reventarla contra la pared!. Esa asquerosa furufa que sabrá dios de que patio sucio de la Duarte el amante que es un militar con rango alto en este nuevo gobierno la metió por política en la oficina y ella se creé que llego a Nueva York y viene de mandamá dizque a mí, que tu sabes que no tengo que joder mucho para agarrar mi cartera y que se los lleve a todos el mismisimo diablo. Le abrí estos ojos así de grande como los abría papá y le dije ¡Vamos a respetarnos okey¡ y salí dejando el aire caliente . Yo pienso,que ella o se vá del departamento o me voy yo par carajo a donde le dicen África ,bien lejos de ese camino.

¡Hay mija eso no es fácil trabajar en oficinas publicas ¡yo te entiendo perfectamente pero dejemos esa mierda y hablemos de otra cosa. ¿Trajiste los cd? ,ponte algo ahí de Lolita Flores o el último de Bebo Cigala ¡hay si! ese de lágrimas negras y olvídate y canta un tango, borrón y cuenta nueva . No vale la pena como dice la última canción de Juan Luis Guerra, calentarse por cosas superfluas.
Manolito el chofer que siempre andaba con prisa, ese día parece que no quería llegar a ninguna parte y yo le dije que pisara el acelerador para que llegaramos antes de que oscureciera.
Ya ibamos por la carretera de Boca Chica y hacía una tarde preciosa , un sol explendido bañaba el mar en diferentes tonos de azules y se respiraba el asufre del mar Caribe cuando de pronto manolito se asusta y dice, ¡anda para el carajo! mira esta vaina, ahora el policía de mierda me está mandando a parar quizás porque voy a exceso de velocidad y yo miro para atrás y veo dos policías en una motora haciendo señales , Entonces le digo a Manolito que no se pare, no le hagas caso a ese pariguayo que es para picotearlo. Como siempre está jodía gente no cambia siempre paran a uno a mitad de camino para le den algo de dinero . Oiganme y no estan fáciles ahora quieren que le den cien pesos dice Manolito, como que el dinero no valiera nada en este país , no hay respeto a la moneda oh.. ¡Métele el pie a to fuete a la gasolina ! que ellos no te van a alcanzar jamásss en esa porquería de motora. Bueno ustedes son las que mandan y metió el pie en el acelerador hasta lo último. Yo veía a manolito mirando nervioso todo el camino por el espejo y me dice ¡Ah no, yo creo que tengo que parar !, porque por más que le meto gasolina mas cerca viene ese hijo de la gran puta pisándome los talones y son capaces de pegarnos un tiro, porque estos guardias ¡son más brutos ! déjeme parar a ver que es lo que quiere.
En eso Carmén, mira para atrás y ve que es un carro el que los venía siguiendo y se baja del carro un morenón como de seis pies de altura, vestido de policía con una cara de matarife Y por la otra puerta un gordito con una panza parecido a Sancho Panza.
Los ojos del policía que tenía seis pies de altura, despedían fuego de lo molesto que estaba y me imagino si llega a agarrar al pobre Manolito lo revienta de un puñetazo. Cuando se acerca a la puerta del carro no le pide con respeto los papeles a Manolito que está casi saliendósele los orines del miedo.
Primero mira dentro del carro y ve a Lisa en el asiento de atrás, un tronco de rubia, una mamisonga con unos muslazos afuera ya que ella tenía unos pantalones cortos . Con toda esa carne afuera y sonriéndole como si lo conociera, saludándolo, pelándole el diente y le dice.. ¡hola!.
En el asiento de al lado del chofer, iba Silvana con el celular llamando a un amigo de ella que trabajaba en la policia, un tal Mayor General, que la enamoraba cuando ella tenía veinte años. Le iba a pedir que le ayudara con esas fieras que no parecían gente, porque estaba grave el asunto y a Manolito le podían dar facilmente dos culatazos los malditos policias.
Mientras el policía grandote se acercaba a la puerta de Manolito, le increspó con un, ¡mire coño bájese de ahí sinvergüenza¡ ¿uste ta loco o se come su mierda? ¿digame? Continua mirando y escudriñando dentro del carro y ve una cerveza al lado del asiento de Manolito y dice, ¡a no pero éste se jodió! si además de atentar contra la vida de estas dos damas, encima de eso, con el agravante de la multa por exceso de velocidad, el hombre viene borracho, ¡oigase bien! y Manolito cagao hasta los pies le dice gageando no no Aaagente yo, yo no tomo yo no estoy bebiendo cerveza. ¡Cállese coño que usted no puede hablar, usted no es gente. Ahora arrecuetece del carro ante de que yo pierda la paciencia y le caiga a patadas . Mira al policia gordito y le dice, y tu ,ven revísalo que a lo mejor hasta tiene droga encima. A todo esto la rubia, se baja del carro como si no estuviera escuchando los improperios del morenaso y se pone a coquetear caminando con un meneo de caderas y así, llega donde el agente y le dice… Mire sargento yo soy la culpable, es mejor que me lleve a mi presa. Entonces el la mira serio pero con las muelas de atrás afuera, luego como que se pone serio y sigue escuchando . Ella dice, con una voz bien dulce y melosa ,yo soy la responsable, si, la que lo obligué a que acelerará el carro, porque íbamos para Dominicus y usted sabe que eso es lejos y todo fue para no llegar tarde. Le aclara que Manolito no tomaba licor y que la cerveza era de la amiga que viene al lado del chofer, que es la dueña del carro. Así, no me diga, dice el policia, pues cojan el carro y ustedes dos váyanse para donde iban que este tipo va preso y mal preso porque desafío la autoridad y se fue a las millas .
Si fuera en el tiempo de Trujillo lo habiamos fusilado, sin tan siquiera preguntarle el nombre. Mira a ver como está este carro nuevo de la policía votando humo y casí lo quemo siguiéndolos a ustedes. El otro gordito decía en tono bajo , usted no sabe toda la gasolina que hemos gastado siguiéndolos con una voz de maricón compungido como el que no quiere las cosas. Entonces Silvana le dice, no se preocupe que yo le voy a dar algo adicional a lo que ustedes gastaron, sabemos que somos culpables, ¿cuanto le doy para la gasolina?. El moreno alto que parece que es actor de teatro, aguajero le dice, jamás podemos aceptar dinero, nosotros somos del gobierno del PRD y no aceptamos ningún soborno. ¡Que se oiga bien aquí!, si usted insiste puede ir hasta presa. Pero agente estamos aquí en el país, déjese de esa vaina ,mire ¡usted no sabe con quien esta hablando! le dice Silvana en su mismo lenguaje . Es más, ¡vamos a respetarnos¡ déjeme ponerle al Mayor General que está en línea. En eso le pasa el celular al moreno de seis pies. Sí dígame Comandante, anja , no pero es que el tipo metió la pata se fue a la fuga. vamos a ver. Y se fue retirando a conversar por el celular con el Coronel de la policia. En eso el policia gordito se acerca a la ventana del carro y le dice a Silvana , doña mire que hace calor y además el carro ha gastado usted no sabe cuanta gasolina y ese mal rato tírese algo en el asiento, pero eso sí, sin que el comandante lo vea, que yo se lo echo de gasolina antes de que lleguemos al cuartel. En eso Silvana sacó dinero de su cartera y los tira en el asiento. El otro viene con el celular y nos dice, las voy a perdonar porque iban a tener que llamar a la capital para que le enviaran a alguien que les manejara el carro y el tipo iba a ir preso por lo menos le íbamos a echar dos años por violar las leyes de transito de un país tan civilizado como éste donde los policías se respetan, no son corruptos y están para proteger a los ciudadanos contra el peligro y la delincuencia. ¡Que vayan bien!.

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